El matrimonio que mantuvo encerrados a sus tres hijos menores durante cuatro años en un chalet de Oviedo, acumulaba montones de basura y gran cantidad de medicamentos. Este fue uno de los detalles desvelados la mañana de este miércoles durante una rueda de prensa multitudinaria en la que tomaron parte el concejal de Seguridad Ciudadana, José Manuel Prado, y el comisario principal de la Policía Local de Oviedo, Javier Lozano el cuerpo que llevó a cabo la investigación que sirvió para liberar a los pequeños. «La insalubridad de la vivienda es un hecho objetivo a todas luces y sólo eso ya ponía en peligro a los menores«, explicó el comisario. El matrimonio se encuentra declarando en el Juzgado de Instrucción número 3 de Oviedo.
Prado ha destacado la brillante actuación de la Policía Local de Oviedo, que ha intervenido de forma «discreta y cautelosa» tras una denuncia verbal de una ciudadana ovetense que se puso en contacto con el equipo de Intervención de Infancia y Familia de la Concejalía de Políticas Sociales del Ayuntamiento. Esa persona contactó con funcionarios de esta sección, y ese mismo día se dio traslado al Cuerpo de Policía Local de una posible situación de menores no escolarizados.
El jefe del operativo ha detallado cómo se llevó a cabo la investigación, iniciada el 14 de abril, y posterior intervención en la vivienda donde residían los tres menores y los padres, que tuvo lugar el día 28, entre las 11.15 y las 14:45 horas, coincidiendo con el apagón, por lo que los agentes tuvieron que actuar a oscuras.
El mismo día de la denuncia de una vecina, la Policía Local inició una vigilancia discreta hasta recopilar una serie de indicios que llevaron a la convicción de que había elementos suficientes para pensar que había menores en esa vivienda y que no estaban escolarizados.
Los agentes pudieron acceder a la vivienda con el permiso del titular de la misma y realizaron una inspección ocular del espacio en presencia del matrimonio, es cuando determinan que existe una situación de riesgo para la integridad de los menores. Según ha explicado Lozano, de manera inmediata tuvieron asistencia sanitaria y con el acompañamiento de la madre, se procede al traslado «pacífico» de los menores, con la «mayor tranquilidad y exquisito cuidado», para una valoración médica. Será, ha apuntado, el análisis clínico forense el que determine cuál era la situación de los niños.
La situación, ha reconocido, «sorprendió» a los agentes, pues se trata de un caso único e histórico en la capital del Principado. Lozano ha detallado que acudieron acompañados por una traductora y que los niños hablaban en principalmente en inglés. Se encontraron, según ha detallado, con una casa en la que había gran acumulación de basura y almacenamiento de medicamentos, que aún están por cuantificar, y con unos niños «desatendidos» y en condiciones de insalubridad.
La vivienda fue alquilada en octubre de 2021 y no fue hasta febrero de 2022 cuando se empadronó el padre. Durante el periodo de vigilancia policial, no se constató actividad fuera del domicilio, por lo que los progenitores podrían trabajar «de manera online», ha indicado Lozano. «Solo accedían al correo y a recoger la compra que realizaban a grandes cadenas y supermercados», ha añadido.
Los niños, dos gemelos de ocho años y uno de diez, se encuentran en un centro de menores bajo la tutela del Principado.