La violencia no cesa después de la muerte de la niña de dos años que falleció como consecuencia del tiroteo ocurrido en la localidad cacereña de Plasencia durante la madrugada del 30 de marzo. Las represalias continúan y la Policía Nacional ha detenido al padre de la menor, como presunto autor de un intento de homicidio.
La Jefatura Superior de la Policía Nacional en Extremadura ha confirmado que se ha detenido a tres hombres y este periódico ha podido saber que uno de ellos es el progenitor de la niña, Iván Montaño, mientras que los otros dos serían también familiares.
La detención del padre de la pequeña y la de otro familiar se ha producido este lunes, mientras que al tercer hombre se le ha detenido este martes.
Según la jefatura policial y otras fuentes consultadas, todo ha ocurrido como consecuencia del incendio en una nueva vivienda de familiares del clan de los ‘Loletes’, con seis encarcelados actualmente como presuntos autores de los disparos en San Lázaro y de la muerte de la niña y las lesiones a otra joven del barrio.
Gasolina ante la casa
Ocurrió la noche del domingo, en que los detenidos habrían echado gasolina ante la casa, provocando que se quemara la fachada de la vivienda, en la que, en esos momentos, había varios familiares. La casa está situada en el denominado ‘barrio de Los Monos’, situado enfrente de San Lázaro.
Precisamente, el padre de la niña, su tío y otros familiares se concentraron la pasada semana en la plaza Mayor y señalaron que en esa vivienda podrían tener guardadas o enterradas las armas que creen que mataron a su hija y que los encarcelados no habrían entregado a la policía.
También pidieron ese día con pancartas que los ‘Loletes’ no salgan de la cárcel y que se les condene a prisión permanente revisable porque, si salen, «van a matar a mucha más gentes».
La gasolina provocó llamas que alcanzaron más de un metro de altura y que apagó la propia Policía Nacional con ayuda de un extintor, con lo que no fue necesaria la presencia de los bomberos.
Más casas quemadas
Esta no es la primera vivienda en la que se produce un incendio, tras el tiroteo, aunque sí la que menos daños ha sufrido.
Apenas tres días después, ardió la casa en la que vivían los principales miembros del clan de San Lázaro, después de que intentaran quemarla en dos ocasiones y, días más tarde, le ocurrió lo mismo a la casa contigua.
Hasta ahora, no se había producido ninguna detención en relación a estos incendios.
Se da la circunstancia de que los padres de la niña y la joven que resultó herida se han personado en la causa por el homicidio de la pequeña como acusación particular.
El juzgado de Instrucción número 1 ha emitido un auto en el que ha acordado la transformación de las diligencias previas en un procedimiento ante el tribunal del jurado, que se juzgará en la Audiencia Provincial de Cáceres.
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