Casco israelí de Brainsway muestra 80% de éxito contra la depresión

BrainsWay usa casco electromagnético para tratar depresión y trastornos neurológicos, aprobado por la FDA en 2013, con ensayos para Alzheimer en 2025.

Avance israelí revoluciona tratamiento de depresión

BrainsWay, empresa israelí pionera en tecnología médica, desarrolló un casco de estimulación magnética transcraneal profunda (dTMS) que transforma el tratamiento de trastornos mentales y neurológicos. Este dispositivo, basado en investigaciones del Instituto Weizmann y el NIH, utiliza bobinas electromagnéticas patentadas, conocidas como H-coil, para estimular regiones cerebrales profundas, como el córtex prefrontal, en sesiones de 15 a 20 minutos. La FDA aprobó su uso en 2013 para tratar el trastorno depresivo mayor (MDD) en pacientes resistentes a medicamentos, logrando una tasa de respuesta del 80% en ensayos clínicos, superando tratamientos farmacológicos convencionales.

El sistema dTMS de BrainsWay genera pulsos magnéticos que penetran hasta 6 cm en el cerebro, a diferencia de los dispositivos TMS tradicionales, que alcanzan solo 1 cm. Esta capacidad permite modular circuitos neuronales profundos, como el núcleo accumbens, asociado con la regulación emocional y las adicciones. En 2018, la FDA autorizó su uso para el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), y en 2020, para la cesación de tabaquismo a corto plazo. En 2025, ensayos clínicos multicéntricos en IsraelEstados Unidos y Europa evalúan su eficacia en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer y adicciones a sustancias como el alcohol y la cocaína.

La tecnología, ideada por los investigadores israelíes Abraham Zangen y Yiftach Roth en el NIH a fines de los 1990, se perfeccionó en el Instituto Weizmann. Los ensayos iniciales, realizados en 2005, incluyeron un caso notable en Israel, donde una paciente con Alzheimer mostró mejoras cognitivas tras dos semanas de tratamiento. Desde entonces, BrainsWay ha conducido más de 60 ensayos clínicos globales, con resultados que destacan la seguridad del dispositivo: los efectos secundarios, como dolores de cabeza leves, afectan a menos del 5% de los pacientes y desaparecen tras las primeras sesiones.

El casco dTMS, que no requiere anestesia ni hospitalización, se aplica en clínicas ambulatorias. Los pacientes permanecen despiertos durante el tratamiento, que emite pulsos magnéticos a frecuencias de 10 a 18 Hz, ajustadas según la condición tratada. En Israel, centros como la Universidad de Tel Aviv han reportado mejoras emocionales y cognitivas incluso en sujetos sanos. La FDA y la marca CE europea han validado su seguridad, y en 2024, BrainsWay registró ventas récord de 11.4 millones de dólares en el cuarto trimestre, un aumento del 27% respecto a 2023.

Claves del impacto de la estimulación magnética de BrainsWay

  • Aprobaciones regulatorias: FDA autorizó dTMS para depresión (2013), TOC (2018), tabaquismo (2020) y depresión ansiosa (2021).
  • Alcance global: Utilizado en más de 800 clínicas en Estados Unidos, Europa e Israel.
  • Eficacia: 80% de respuesta en depresión resistente, frente al 50% de tratamientos farmacológicos.
  • Ensayos 2025: Estudios en Alzheimer y adicciones a alcohol y cocaína en curso.
  • Innovación israelí: Tecnología H-coil patentada por el Instituto Weizmann y el NIH.

Expansión de aplicaciones y ensayos clínicos

Los ensayos clínicos de 2025 representan un hito para BrainsWay. En Israel, la Universidad de Tel Aviv y el Instituto Weizmann lideran estudios que exploran el uso de dTMS en Alzheimer, enfocándose en la estimulación de regiones como el córtex prefrontal profundo para mejorar la memoria espacial y las funciones ejecutivas. En Estados Unidos, un ensayo multicéntrico evalúa su impacto en el trastorno por consumo de alcohol, con resultados preliminares que muestran una reducción del 30% en el consumo tras seis semanas de tratamiento. En Europa, la marca CE permite su uso en condiciones como el trastorno bipolar y la esclerosis múltiple, ampliando su alcance.

La investigación en adicciones ha ganado impulso tras la aprobación de la FDA en 2020 para la cesación de tabaquismo. Un estudio pivotal con 262 participantes en Israel y Estados Unidos demostró que el casco dTMS, aplicado tras provocar antojos de nicotina, duplicó las tasas de abandono del tabaco en comparación con un grupo placebo. La estimulación bilateral del córtex prefrontal y la ínsula, regiones asociadas con el control inhibitorio, es clave en estos resultados. BrainsWay planea solicitar autorizaciones adicionales para tratar adicciones a opioides en 2026.

El desarrollo de la tecnología H-coil marcó un avance frente a las bobinas tradicionales en forma de ocho, que solo estimulan la superficie cerebral. La H-coil, patentada en 2002 por el NIH, permite una estimulación más amplia y profunda, minimizando errores de focalización. Este diseño, integrado en un casco ajustable, asegura la comodidad del paciente y la precisión del tratamiento. En IsraelBrainsWay colabora con hospitales como Hadassah para optimizar protocolos de tratamiento, reduciendo la duración de las sesiones a 18 minutos en algunos casos.

El impacto económico de BrainsWay es notable. La empresa, fundada en 2003 y cotizada en la Bolsa de Tel Aviv, emplea a más de 50 personas y ha atraído inversiones de multinacionales. En 2024, su tecnología se implementó en más de 800 clínicas globales, y la demanda creció tras la aprobación de la bobina H7 para depresión ansiosa en 2022. Israel se consolida como un centro de innovación médica, con BrainsWay liderando el mercado de neuromodulación, valuado en 20 mil millones de dólares para la depresión.

Contexto global y futuro de la neuromodulación

La estimulación magnética transcraneal profunda se alinea con el creciente interés global en terapias no invasivas. A diferencia de la terapia electroconvulsiva, que requiere anestesia y puede causar pérdida de memoria, el dTMS ofrece un perfil de seguridad superior. En Israel, los avances en neurociencia han posicionado al país como líder en este campo, con instituciones como el Instituto Weizmann impulsando investigaciones que integran inteligencia artificial para personalizar tratamientos. En 2024, un estudio en la Universidad de Pennsylvania validó la capacidad del dTMS para reducir síntomas depresivos al estimular el córtex cingulado anterior subgenual.

El mercado global de tratamientos para trastornos del sistema nervioso central, valuado en 65 mil millones de dólares, refleja la demanda de soluciones innovadoras. BrainsWay estima que el mercado de dTMS para depresión alcanzará los 20 mil millones de dólares en la próxima década. En Israel, la empresa colabora con el Ministerio de Salud para expandir el acceso a esta tecnología en clínicas públicas, beneficiando a pacientes con depresión resistente y TOC. La cobertura de seguros, como Medicare en Estados Unidos, ha facilitado su adopción.

Los desafíos persisten, especialmente en la estandarización de protocolos para condiciones como Alzheimer, donde los ensayos aún son pequeños. Un informe de la FDA en 2019 señaló la necesidad de estudios más amplios para confirmar los beneficios en esta enfermedad. Sin embargo, los datos preliminares de BrainsWay muestran mejoras en la memoria de trabajo en pacientes con Alzheimer leve, lo que impulsa nuevas investigaciones. En Israel, el apoyo gubernamental a la innovación médica ha permitido a BrainsWay acelerar estos estudios.

El futuro de la dTMS incluye aplicaciones potenciales en autismo, esquizofrenia y rehabilitación post-ictus. BrainsWay planea integrar neuroimagen avanzada para optimizar la focalización de las bobinas, aumentando la precisión. En Israel, la colaboración entre BrainsWay, universidades y hospitales refuerza el ecosistema de innovación, consolidando al país como un referente en neurociencia. La tecnología, que comenzó como un proyecto de investigación en el NIH, ahora redefine el tratamiento de trastornos cerebrales a nivel global.

La entrada Casco israelí de Brainsway muestra 80% de éxito contra la depresión se publicó primero en Noticias de Israel.

Fuente