José María Aznar decepciona pocas veces con sus discursos. Siempre suponen una sacudida para el auditorio, si no, en ocasiones, una lluvia de misiles contra el líder del PP de turno. Que le pregunten a Mariano Rajoy. O a Pablo Casado, que sufrió los ataques de su padrino político en sus últimas semanas en el cargo. En esta ocasión, en su intervención ante el congreso del Partido Popular Europeo (PPE) en València, Alberto Núñez Feijóo, actual jefe de los conservadores españoles, se ha librado. Este miércoles, Aznar dijo que Feijóo «es la alternativa» que los ciudadanos están esperando para que «España recupere el rumbo». El objetivo a batir fue Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno. Le escuchaban los principales dirigentes populares del continente, con Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, entre ellos.
El exjefe del Ejecutivo, que presidió España entre 1996 y 2004, ve a Sánchez como un presidente cuyo Gobierno «agoniza» y que «suma la incompetencia al sectarismo». Aznar afirmó que el presidente ha abierto la Moncloa a la «extrema izquierda que simpatiza con [Vladimir] Putin y quiere romper la OTAN». Acusó a Sánchez de «estar degradando el Estado de derecho, quebrando la independencia judicial y gobernando sin el Parlamento», donde recordó que lleva dos años sin llevar Presupuestos Generales. En ese contexto, reclamó a la Comisión Europea, presidida por Von der Leyen, que «refuerce su acción como guardiana de los Tratados con una actuación decidida para asegurar el respeto a la integridad del Estado de derecho» en España. «Es necesario que la Comisión identifique y actúe con determinación para prevenir y evitar el retroceso democrático allí donde este retroceso se está produciendo», continuó.
Aznar también hizo una referencia al apagón que dejó a oscuras a España el lunes y, en línea con el argumentario de Feijóo estos días, denunció que el Gobierno no haya dado una explicación «48 horas después».