No sale de una el Barça y se mete en otra. Cuatro días después de batir al Madrid «en un partido muy emocionante», se enfrenta en la semifinal de la Champions con el Inter. Hansi Flick cree que se ha disipado la euforia en el vestuario después de una victoria formidable por tratarse del máximo rival y la consecución de un título.
«Cuando ganas una final al Madrid es muy especial, pero estamos centrados. La final de la Champions es la más importante del calendario», garantiza Flick del ejercicio de mentalización operado por la plantilla. «Para todos es un sueño llegar ahí», añadió.
Lo aseguraba después de una larga reunión de análisis de vídeo y charla táctica que retrasó la sesión preparatoria propiamente dicha, aunque la primera mitad también la toma el técnico como una parte del entrenamiento. Este proceder dle técnico se ha producido en otros momentos puntuales de la temporada.
Vídeo y charla
Tocaba vídeo y tocaba charla porque el rival y el acontecimiento lo exigen. «Hemos hablado de lo que tenemos que cambiar, porque ellos en el centro del campo tienen cinco jugadores y cómo tenemos que gestionar esto», comentaba, Y la gestión consistirá en «mantener la posesión del balón y reducir los errores» para evitar sus transiciones. «Tienen unos automatismos muy buenos y hemos de proteger algunos espacios que son muy importantes», añadió.
La actitud de Flick cuadraba con la prudencia que requiere el momento. Por más que el Barça vaya lanzado y el Inter se encuentre en crisis, con tres derrotas seguidas. Por más que el Barça sea el máximo goleador de la competición y el Inter sea el menos goleado, aún hoy cuando ha disputado más partidos que nadie.
A dos pasos de la final
«Ellos también están a dos pasos de la final», repitió Flick para recordar que la motivación será similar. Si no mayor en el caso italiano «porque tiene jugadores que, por su edad, tal vez se encuentren ante la última oportunidad». Dispusieron de una antes, ante el Manchester City en 2023, pero la perdieron.
El Barça jugó la última en 2015, de la que se cumplirán diez años, y la última semifinal data de 2019. Sólo permanece Marc-André ter Stegen para recordarlo. Jugó aquella pero no jugará esta. Szczesny es el titular indiscutible. «Tal vez haya cambio en el algún partido de Liga», deslizó Flick.
El axioma de Flick
Las dudas del técnico no se ubican en la portería sino en otras posiciones: en el centro del campo y la delantera. Flick maneja la idea, y así lo ha comunicado a sus discípulos, de «empezar con unos y acabar con otros», un axioma para explicar que no piensa en 11 jugadores, los titulares, sino en 14 o 15 para que el equipo pueda mantener el exigente ritmo físico. Fermín López opta a la titularidad después de ser suplente en Sevilla ante el Madrid, lo que comportaría el sacrificio de Dani Olmo como interior o el de Ferran Torres si el egarense pasara a ejercer de nueve.