El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez / Diego Radamés – Europa Press
La buena o mala noticia es que Pedro Sánchez se ha recuperado a la velocidad de la luz del apagón que sufrió el lunes, al pronosticar «una noche larga» en «un momento crítico» que acostó a los españoles con el alma en vilo de que se había desatado ‘La purga’, véase la película de terror del mismo título. Los circuitos del presidente del Gobierno volvieron a la normalidad, acompasados a un país que de nuevo sirve de ejemplo «a otros que no se han recuperado de forma tan rápida». En efecto, el líder socialista somete a España a un tratamiento de electroshock, para convencerla de que el mayor ‘blackout’ de la historia es en realidad un triunfo sin precedentes del Ejecutivo del PSOE con adherencias.
Hace falta valor, y a Sánchez le sobra, para transformar los cinco segundos más sonrojantes de la historia de España en otra gesta memorable del presidente, descrita por él mismo. En cuanto a las causas de lo ocurrido, hay que buscarlas en recintos ajenos a La Moncloa, porque el Gobierno practica la «transparencia» desde la ausencia de datos. «No descartamos ninguna hipótesis», pero tampoco la apuntan. Y como el vulgo exige un supervillano para llevarse a las mandíbulas, se le arroja una docena de menciones a los malignos «operadores privados», los sospechosos habituales. Una imputación en toda regla a los Electro sin indicios, que se sustanciarán «en cuanto tengamos información».
Severo lapsus presidencial, porque desnuda que no tiene ni idea del desplome.
Lo que ocurrió no tendría que haber ocurrido, los culpables son otros y además el apagón es un nuevo éxito deslumbrante deSánchez, a quien le sobra tiempo para descalificar a las nucleares. Se lo puede permitir en ausencia de una oposición digna de tal nombre, porque el ‘blackout’ de Feijóo se mide en meses. De momento, las llamadas «hipótesis» del Gobierno son más descabelladas que un ataque alienígena, aunque en tal caso La Moncloa se jactaría de que los venusianos han sabido elegir el país más luminoso del planeta Tierra.