La industria alimentaria de Aragón prevé pérdidas millonarias tras el apagón eléctrico que afectó este lunes al país, ya que a la paralización de las cadenas de producción se suman los efectos en los procesos de tratamiento y conservación de los alimentos, aunque no hay datos todavía para cuantificarlos.
Las empresas del sector recuperan este martes de forma gradual la normalidad productiva y logística y han puesto en marcha de manera paulatina todos sus sistemas eléctricos y electrónicos, al tiempo que evalúan las posibles averías que se han podido producir por el súbito corte del suministro.
La Asociación de Industrias de Alimentación de Aragón ha indicado en un comunicado que «aún es pronto» para realizar una evaluación exhaustiva de los daños, si bien prevé que las pérdidas serán «millonarias», sobre todo en aquellas empresas y sectores de alimentos perecederos o en las empresas cuyos procesos productivos de elaboración de masas, mezclas o envasado de productos quedaron interrumpidos bruscamente.
Las pérdidas por paralización de sus cadenas productivas y productos no elaborados, por los alimentos que no han podido mantener sus procesos de tratamiento y conservación, por las horas de trabajo no realizadas y por las averías en máquinas y equipos electrónicos son los principales perjuicios del apagón en el sector.
La industria alimentaria aragonesa, segundo sector industrial de la comunidad con una facturación alrededor de 11.000 millones y unas exportaciones por encima de los 3.713 millones, ha señalado que garantiza no obstante la calidad y seguridad de los alimentos que se ponen en el mercado en todo momento gracias a los sistemas de aseguramiento de la seguridad alimentaria que las empresas aplican con rigor.