El Hércules afrontaba el partido ante el Alcorcón con varios retos. El primero enderezar el rumbo y vivir un final de liga alejado de la zona baja y sin renunciar a nada. Además buscaba regalar a su afición un triunfo y superar a un rival que le goleó en la primera vuelta. Para lograrlo, Rubén Torrecilla hizo tres cambios en la alineación. Uno obligado al entrar Abraham por el sancionado Retu, los otros dos por decisión técnica, Sotillo y Mangada fueran las novedades relegando al banquillo a Montoro y Artiles. Dos equipos que se midieron hace años camino de Primera y que ahora buscan su regreso al fútbol profesional en un futuro cercano.
El partido comenzó con ritmo y mucha intensidad de los dos equipos. La primera ocasión clara fue para los visitantes con un remate de cabeza de Vladys que salvó Carlos Abad con una impresionante parada valor gol. Fue el primer aviso. La respuesta local de Carlos Mangada con un disparo que rozó el palo. Poco a poco el partido se rompía y los dos conjuntos dejaban claro que querían ser ambiciosos. La polémica llegó en un balón dividido en el área visitante con un posible penalti del portero que el árbitro interpretó como acción fortuita para enfado de la grada.
El Alcorcón ofrecía su mejor versión y el Hércules peleaba por superar sus lagunas y encontrar su mejor nivel en el Rico Pérez. Así se llegó al descanso con igualdad y todo por resolver. Comenzaron mejor los locales el segundo tiempo, pero seguían peleados con el remate final y cayendo en exceso en la trampa del fuera de juego. Los de Torrecilla dieron eso sí un paso al frente en busca de desequilibrar el marcador. Aunque el Alcorcón apareció con una clara ocasión que Aparicio remató muy alto. Samu Vázquez se marchó lesionado y entró Alvarito para actuar de lateral derecho.
Así se llegó a la recta final del choque donde Soldevila encontró oro en una indecisión defensiva del rival que convirtió en el uno a cero. Fue el más listo de la clase y desatascó un partido que estaba siendo dominado por los alicantinos. Poco después se anuló a Coscia un gol por un fuera de juego milimétrico y en pleno dominio local Artiles marcó con calidad el dos a cero. Los tantos premiaban el esfuerzo de los de Torrecilla que enderezan el rumbo en un Rico Pérez que se convierte en su mejor aliado. Licencia para olvidar la zona de descenso y cerrar la liga con más ambición y optimismo.