La población de oso pardo en los Pirineos sigue una trayectoria positiva y bate un nuevo récord. Según los datos más recientes del Grupo de Seguimiento Transfronterizo del Oso Pardo (GSTOP), en 2024 se identificaron 96 ejemplares, 13 más que en 2023. En Aragón se avistaron ocho oseznos, dos más que en 2023, cinco de ellos en los valles de Ansó y Hecho y otros tres en la zona del macizo del Posets, en municipios de las comarcas del Sobrarbe y la Ribagorza (3). Su presencia siempre resulta polémica por los ataques a las explotaciones ganaderas, lo que ha llevado a los sindicatos a exigir medidas y ayudas al Gobierno de Aragón.
Analizar la evolución del censo en función de las fronteras autonómicas o estatales no tiene mucho sentido, puesto que los plantígrados se mueven libremente.Uno de los aspectos más destacados de este crecimiento que se repite año a año es el aumento de crías. Durante el último año, nacieron 22 oseznos en toda la cordillera. Los datos del rastreo, que se realiza de manera meticulosa mediante el análisis de excrementos, huellas y observaciones directas o registradas com cámaras fotogfráficas, demuestran el éxito en la recuperación de la especie, que aún tiene cierto margen para crecer.
Oseznos jugando en un árbol, captados por las cámaras de la Generalitat / Departament de Territori
En 2024, se documentó la muerte o desaparición de 5 osos, la mayoría de ellos subadultos. Sin embargo, aún existen 13 ejemplares que no han sido avistados este año, pero no por ello se consideran desaparecidos.
Aumenta también el área de distribución
Otro dato relevante es el crecimiento del área de distribución del oso pardo, que ha aumentado en unos 100 km2 respecto al año anterior, lo que refleja una clara tendencia de expansión. La superficie total ocupada por esta especie en los Pirineos asciende a unos 7.200 km2, mientras que en Catalunya se extiende a 1.800 km2. Si al principio de la reintroducción del oso su territorio de influencia se concentraba en algunos valles muy concretos del Val d’Aran y el Pallars Sobirà, ahora estos mamíferos están llevando a cabo incursiones en nuevas zonas, en las que puede que los ganaderos y la población no estén tan acostumbrados su presencia.

Población de osos en Cataluña y número de incidentes por daños / Departament de Territori
Hace 20 años, observar a un oso era prácticamente imposible. Pero a día de hoy, aunque sigue siendo poco probable puesto que estos animales rehúyen la actividad humana, es más fácil que antes detectarlos.
Nuevas medidas
A medida que la población de esta especie en peligro de extinción sigue creciendo, la clave para su conservación es mantener la armonía con las actividades humanas. El balance de los últimos años demuestra que el número de ataques a vacas o caballos no crece al mismo ritmo que los ejemplares de osos, sino que se estabiliza, especialmente en los territorios más habituados. En 2024, el número de ataques fue de 17.