Marbella escupe sobre su memoria histórica al vetar el PP y Vox un homenaje a una superviviente de ‘La Desbandá’

Con un frío desprecio impropio de demócratas y de personas con un mínimo de humanidad, el Ayuntamiento de Marbella, dirigido por la popular Ángeles Muñoz, ha vuelto a demostrar de qué lado de la historia quiere estar. Este viernes, el Partido Popular en connivencia con Vox, vetó en el Pleno del Ayuntamiento una propuesta para rendir homenaje a Pasionaria León Díaz, una superviviente de la brutal matanza de ‘La Desbandá’.  Siendo grave la decisión, lo es más el modo en que expresaron, o mejor dicho callaron, su negativa, si aportar ninguna explicación, solo con un frívolo e insensible alzamiento de manos.

La iniciativa, impulsada por el Grupo Municipal Socialista (PSOE) y respaldada por Izquierda Unida y los independientes de Opción Sampedreña (OSP), era muy simple y fácil de ejecutar. Se trataba de reservar un pequeño espacio público para honrar a las víctimas del franquismo a través del nombre de quien sobrevivió al horror. Pero la derecha y la ultraderecha enterraron la propuesta bajo el silencio y la indiferencia.

Solo pidieron un espacio público y la alcaldesa dijo que no

Isabel Pérez, portavoz socialista, revivió de manera emotiva la tragedia de Pasionaria León Díaz, quien a la edad de ocho años, inició junto a su madre embarazada y su hermano la huida desde La Línea de la Concepción por una carretera N-340 plagada de cadáveres. Pasionaria, como quiere ser conocida, pese a que la obligaron a llamarse Isabel, cumplió recientemente 96 años y reside en San Pedro Alcántara desde el año 1986, procedente de Canarias, donde desarrolló una larga trayectoria profesional como empresaria, con la puesta en marcha de unas galerías comerciales y talleres de confección. Lo explicó claramente la portavoz: “Se convirtió en una empresaria luchadora y, desde Canarias, llegó a San Pedro Alcántara hace 40 años. Pasionaria es memoria viva, testimonio de una época en la que la democracia fue asaltada por las armas y en la que las mujeres y los niños se convirtieron en objetivo militar”. Por ello, pidió un espacio público con su nombre como «símbolo de resistencia de una flor que, a pesar del fuego, resistió». 

A Pasionaria le robaron hasta el nombre

Isabel Pérez recordó cómo Pasionaria tuvo que huir entre bombas en la carretera de Almería en el genocidio de La Desbandá. Fue despojada de su infancia, de su familia y de su país. Emocionada, la portavoz del PSOE, rememoró cómo cruzó a pie la frontera de Port Bou, cómo sobrevivió al exilio y cómo, tras años de lucha, echó raíces en San Pedro Alcántara. Hoy, la derecha quería también arrebatarle su memoria, dijo Pérez.

María Luisa Parra (OSP) reforzó la iniciativa de los socialistas subrayando que se trataba de una cuestión de justicia”. Victoria Morales, de Izquierda Unida, pidió que se lleve la memoria de ‘La Desbandá’ a las aulas, a los seminarios, a la conciencia colectiva. Recordó que lo que pasó en aquella carretera fue un genocidio que aún muchos prefieren no mirar de frente.

“Hoy le robáis también su historia”

José Bernal, concejal socialista e historiador, cerró el monólogo —porque debate nunca hubo— con un dardo certero: “El silencio es también complicidad con los verdugos”. “Solo pedíamos un pequeño rincón de tierra para una mujer que simboliza la dignidad frente a la barbarie”, destacó mirando a la bancada popular coaligada con la extrema derecha de Vox.

Cuando la alcaldesa habló, fue solo para decir sin calor humano alguno: “Se rechaza la propuesta. Pasamos al siguiente punto”. Mientras, en el salón de plenos, Fermín, el hijo de Pasionaria, no pudo contener las lágrimas. La historia de su madre se evaporaba ante la indiferencia institucional.

 

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