Los concursantes de ‘Supervivientes 2025‘ ya llevan más de 50 días sobreviviendo en los salvajes Cayos Cochinos, y las secuelas del hambre, el cansancio y la tensión empiezan a pasar factura. Pero si hay alguien que está al borde del colapso, esa es Laura Cuevas.
Desde que fue expulsada y pasó a convertirse en “parásita”, la situación para ella se ha vuelto insostenible. En la octava gala del reality pensó que su aventura terminaba, pero el suspense se alargó hasta ‘Supervivientes: Conexión Honduras’, donde el público decidirá si ella o Carmen Alcayde regresa a casa.
Lo cierto es que Laura ya no puede más. En unas durísimas imágenes exclusivas emitidas en ‘¡De viernes!’, la exconcursante explotó entre lágrimas: «¡Que me quiero ir ya de aquí! ¡Que no aguanto más! No quiero nada, ni hablar con nadie. Lo único que quiero es taparme la cabeza para no ver a nadie», gritaba con desesperación.
Su compañera Carmen no dudó en respaldarla, confesando que vivir como parásita es “una locura” y que lo de Laura ha sido “una semana de aguante absoluto”. Pero la desesperación fue en aumento: «¡Estoy peor que un perro aquí, hostias! Cada día tengo menos comida en el estómago. Estoy fatal, tengo unas pesadillas horribles. Me voy ya. ¡Esto no lo aguanta nadie!», sollozaba Laura, completamente desbordada por la experiencia.
Uno de sus compañeros intentó consolarla, diciéndole que probablemente el público le daría el pase de vuelta a España. Pero lejos de alegrarse, Cuevas insistía en que no podía más: «Estoy rota. Ni siquiera cuento la mitad de lo mal que lo estoy pasando», concluyó la concursante.