Según el último Observatorio de Competitividad Empresarial sobre la Internacionalización, presentado por la Cámara de Comercio de España el pasado verano, las exportaciones suponen hoy el 42% del PIB español. «Un 77,6% de empresas exportadoras lo hace de manera regular, lo que significa que la internacionalización se ha convertido en una parte habitual de la estrategia de negocio para muchas empresas españolas», explica Raúl Mínguez, director del Servicio de Estudios de Cámara de España. «En esas empresas exportadoras, el 44,9% de su producción es vendido al exterior; lo que demuestra el impacto significativo de la internacionalización en su crecimiento y rentabilidad».
El crecimiento del tamaño empresarial, la generación de nuevas oportunidades en el mercado, una mayor resistencia a las crisis y reducción de riesgos, así como un aumento de la rentabilidad empresarial (34,8%) son los principales beneficios derivados de la internacionalización de las empresas, un proceso importantísimo que también tiene sus dificultades: la complejidad de los trámites burocráticos, el elevado coste de vender en el extranjero y la dificultad para obtener información sobre los mercados de destino.
Santander Multinationals, una solución para pymes y grandes empresas
Para ayudar a las empresas a afrontar estas y otras dificultades derivadas de los procesos de internacionalización existe Santander Multinationals, una nueva división con la que Banco Santander amplía y coordina los servicios que ofrece en sus mercados clave, con el objetivo de ayudar a las empresas a expandirse más allá de sus fronteras de forma ágil y eficaz.
Multinationals ya da servicio a más de 18.000 empresas clientes de banca comercial, desde grandes compañías que buscan construir fábricas en el extranjero con miles de empleados, hasta pymes que están dando sus primeros pasos hacia la internacionalización. De esta manera, el banco pone a disposición de estas compañías servicios que antes solo estaban a disposición de las grandes firmas que operan con la banca de inversión.
Santander Multinationals opera en 14 mercados en los que Banco Santander tiene presencia en banca comercial: Alemania, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, España, Estados Unidos, México, Perú, Polonia, Portugal, Reino Unido, Uruguay, y también China, a través de un acuerdo con Bank of Shanghai. Además, cuenta con oficinas de representación y bancos corresponsales en otros países de Asia, Oriente Medio y África.
Más allá del apoyo financiero
Los servicios incluyen un proceso de on-boarding especializado, acceso a la herramienta de gestión de tesorería Cash Nexus, soluciones de divisa y cobertura de riesgos. Las empresas clientes también pueden trabajar con Getnet, compañía de Santander líder en soluciones de pago para comercios físicos.
El servicio de Santander Multinationals va más allá del apoyo financiero, ya que ayuda a los directivos a entender los marcos regulatorios y los requisitos administrativos de los países de destino. La presencia global de Santander, combinada con su liderazgo local, le permite tener un conocimiento profundo de los diferentes países, tanto a nivel legislativo, como administrativo, técnico y socio económico. Un conocimiento que el banco comparte con sus clientes empresas para facilitar su internacionalización.
Multinationals es un ejemplo práctico del modelo One Santander: un banco global que convierte la inversión inicial en nuevos servicios a nivel de grupo en ingresos adicionales en cada país, sin necesidad de grandes adaptaciones. Además, la integración digital permite replicar en otros países innovaciones que han demostrado su éxito.
Protegerse en un entorno convulso
Los servicios de Santander Multinationals se vuelven todavía más necesarios en un mercado económico internacional tan convulso como el que estamos viviendo en estos últimos meses. Mucho antes de que EEUU anunciara nuevos aranceles a la importación, el mundo ya se estaba preparando discretamente para un nuevo orden en el comercio global, proceso que se ha acelerado de manera exponencial teniendo en cuenta la magnitud de las medidas anunciadas por el presidente Trump.
«Expandirse a otros mercados es una de las mejores formas de blindarse frente a los movimientos tectónicos provocados por los cambios geopolíticos actuales, que no tienen precedentes en décadas. La apertura a nuevos mercados puede tener un impacto significativo en los resultados financieros y por eso los líderes con visión deben reevaluar realidades comerciales como los costes de producción y venta, así como el comportamiento del consumidor», asegura Yann Louvrier, Responsable global de Multinacionales en Banco Santander.
La ventaja competitiva de la internacionalización
Para hacer frente a estos desafíos y aprovechar las oportunidades que ofrecen los nuevos patrones del comercio internacional y la transformación de las cadenas de suministro, las empresas deben estar en buena forma financiera y operativa. Muchas de estas compañías han comenzado a implementar estrategias y tecnologías orientadas a reducir costes y hacer que sus cadenas de suministro sean más ágiles y resilientes frente a posibles disrupciones.
«Observamos que muchas empresas están respondiendo a la mayor incertidumbre desarrollando una base de proveedores más diversificada», explica Mencía Bobo, responsable de banca transaccional global en Santander Corporate & Investment Banking. «Esto puede mitigar el riesgo de interrupciones, pero también conlleva desventajas: pasar de un socio de confianza, con el que se ha logrado una buena capacidad de negociación, a establecer nuevas relaciones con múltiples proveedores».
Pese al convulso panorama actual, según Louvrier, «la próxima oleada de internacionalización no se limitará a grandes corporaciones». El responsable de Multinacionales es optimista al respecto y ve claro que «el éxito depende de la capacidad para explotar una ventaja competitiva basada en la innovación en el país de origen. Las empresas que lo logran no dan marcha atrás», asegura.