La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha recalcado este domingo que su partido «no extenderá cheques en blanco» al Gobierno de Pedro Sánchez para la convalidación del real decreto ley de medidas contra los aranceles, que requiere «reformas estructurales y no valen parches».
En una rueda informativa en Logroño, ha aludido a la reunión prevista este lunes entre el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y el vicesecretario general de Economía del PP, Juan Bravo, para analizar las medidas para luchar contra los aranceles de Donald Trump.
Gamarra ha subrayado que la guerra comercial de los aranceles no se puede solucionar «única y exclusivamente con un real decreto que se queda corto», por lo que el PP planteó hace 21 días al Gobierno un plan de competitividad con reformas estructurales, sobre el que no ha recibido aún respuesta.
Entre estas medidas, ha citado algunas en el ámbito energético, empezando por la prórroga de la vida de las centrales nucleares que en estos momentos tienen ya condicionada su permanencia.
En sentido, ha censurado que el Consejo de Ministros autorizara el pasado martes, 22 de abril, a la sociedad pública Enresa a contratar el servicio para el desmantelamiento de la central extremeña de Almaraz, «justo en la dirección contraria de lo que plantea el PP».
También ha demandado reformas fiscales, reducciones de cotizaciones a los sectores y empresas afectadas por la guerra comercial, establecer un fondo especial que se financie de la recaudación de los propios aranceles que España establecería en el marco europeo y, sobre todo, la necesidad de contar con unos presupuestos generales del Estado.
«Debe de creer el Gobierno que el PP es el único partido al que le puede exigir el apoyo a cambio de nada», ha indicado, por lo que ha abogado por defender los intereses de España y de los españoles.
Ha insistido en que «el PP no va a avalar un parche, que no es suficiente», por lo que espera respuestas del Gobierno durante la jornada de este lunes o en la reunión, «iremos viendo».
