Este sábado, el diario ABC publicaba una entrevista al cardenal Antonio María Rouco Varela, con motivo del funeral del recientemente difunto papa Francisco. En ella, el que fuera arzobispo de Madrid habló de sus expectativas sobre el próximo pontífice, así como de los motivos por los que Francisco nunca visitó España.
Rouco fue nombrado obispo por Pablo VI y arzobispo de Santiago de Compostela, posteriormente de Madrid, y finalmente cardenal por Juan Pablo II. Su retiro de la Archidiócesis de la capital y su jubilación al frente de la Conferencia Episcopal coincidieron ya con el pontificado de Francisco, a quien ha declarado tener «mucha gratitud» por sus servicios a la Iglesia.
Las palabras de Rouco sobre el próximo papa
«Espero que el nuevo papa continúe fielmente la gran tradición magisterial, disciplinada, apostólica y pastoral de lo que ha sido la trayectoria de los papas», señalaba el cardenal. Rouco explicó al citado medio por qué Francisco nunca visitó España, desvelando que su ultimo designio al frente de la Conferencia Episcopal fue que esto se produjera: «Nunca dijo que no, pero tampoco dijo que sí. Yo creo que la mejor clave es que no ha visitado los grandes países de Europa Occidental y Norteamérica sólo porque tuvo que presidir el Encuentro Mundial de las Familias. El Papa Francisco no estuvo en París, ni en Londres, ni en Berlín. Y en Lisboa, si no hubiera sido por los jóvenes, tampoco hubiera estado. En ese contexto hay que interpretar y valorar que no haya venido a España», explicaba.
Rouco fue preguntado por las declaraciones del pontífice en las que dijo que vendría a España cuando «hubiera paz», quizás en referencia a los conflictos entros los obispos del país: «Nunca hubo guerra«, sentenciaba el cardenal. Considerado uno de los jerarcas más conservadores de la Iglesia Católica en España, Rouco respondió qué perfil deberá tener el sucesor de Francisco: «En los textos de Pedro, el primero en el que le dice «confirma en la fe a tus hermanos». El segundo texto es el de San Mateo, cuando Jesús le dice «tú eres Pedro y sobre esta piedra construiré mi iglesia», pero también con los apóstoles. El tercero es cuando le dice «apacienta a mis ovejas». Me gustaría que el nuevo Papa se ajuste lo más posible a esos criterios«, sentenció.
El pasado ‘okupa’ de Rouco Varela
Durante su trayectoria, Rouco Varela se ha posicionado en contra de avances sociales como las leyes del aborto, los matrimonios homosexuales o protestas populares como el 15M. El que declaró en su momento que los jóvenes que acampaban en la Puerta del Sol tenían «las vidas rotas», no obstante, tiene sus propios trapos sucios. Un ejemplo fue su negativa a abandonar su residencia oficial como arzobispo de Madrid tras renunciar al cargo por límite de edad en 2014.
El cardenal, que dos años antes había pedido que la Policía desalojase a unos manifestantes de la Catedral de la Almudena, se convirtió entonces en ‘okupa’ de la sede de la Archidiócesis, después de que el papa Francisco eligiera a Carlos Osoro como su sucesor, en lugar del propuesto por Rouco, Fidel Herráez, entonces obispo auxiliar de Madrid.
Para evitar tener que abandonar la residencia oficial del arzobispo, habilitó unas dependencias en la planta baja de la misma para su sucesor, mientras él continuó viviendo en las reservadas para el titular de la sede. Además, mantuvo un coche con chófer. Según confirmaron entonces fuentes cercanas a él, Rouco no pensaba abandonar el episcopado tan pronto, lo que dejó entrever su decepción por la elección de Osoro, más alineado con el aperturismo de Francisco.
Rouco apuntó a «oscuros objetivos de poder» en el 11-M
Unos meses antes, Rouco Varela asistió a la misa por el décimo aniversario de los atentados del 11 de marzo de 2004. En ella, coincidió con los reyes, entonces Juan Carlos I y doña Sofía, asociaciones de víctimas del terrorismo y otras autoridades. A pesar de la solemnidad del acto, el cardenal no consiguió salir de la Catedral de la Almudena sin causar polémica.
En su homilía, el entonces arzobispo de Madrid dijo que los terroristas, «con una premeditación escalofriante estaban dispuestos a matar inocentes, a fin de conseguir oscuros objetivos de poder«. A continuación, Rouco afirmó que «hay individuos y grupos, sin escrúpulo alguno, que desprecian el valor de la vida humana y su carácter inviolable, subordinándolo a la obtención de sus intereses económicos, sociales y políticos, siempre tan mezquinos».
Las declaraciones sembraron discordia, al ser identificadas como un guiño a las teorías de la conspiración sobre la verdadera autoría del 11-M, a la que la Conferencia Episcopal Española, entonces presidida por Rouco, ya había dado alas a través de COPE, su cadena de radio.