El capital gira: entradas récord en criptos y bonos, mientras Wall Street se enfría

“Vuelve el ‘Flow Show’”, anuncia con entusiasmo Bank of America, y lo hace en medio de una tormenta de cifras que más que estadísticas parecen señales en un tablero de ajedrez global.

La danza del dinero ha cambiado de ritmo: los flujos de capitales no solo cuentan historias de rentabilidad, sino también de ansiedad, apuestas geopolíticas y una transformación silenciosa en el poder económico mundial. En este escenario, lo que entra y lo que sale de cada activo es una declaración de intenciones. Y de miedos.

CRIPTOMONEDAS: LA VUELTA DEL DINERO VALIENTE

En una semana que parece sacada del manual del inversor contracorriente, las criptomonedas han recibido su mayor entrada de capital en lo que va de 2025: 2.500 millones de dólares. Una cifra que sorprende, considerando que el sector arrastra una caída del 25,6% desde enero.

La narrativa del castigo está agotada; ahora se compra vergüenza y se vende arrogancia”, explican los expertos de la citada entidad. Es la lógica del ‘buy humiliation’: cuando los activos más vapuleados comienzan a atraer a quienes saben que los ciclos no mueren, solo duermen.

El informe no lo dice abiertamente, pero el subtexto es claro: hay quienes están apostando a que lo peor ya pasó para los criptoactivos. En un año de dudas, ese tipo de fe es tanto una estrategia como una provocación.

EL BONO COMO REFUGIO: TESOROS EN MARCHA

Mientras las criptos vuelven a seducir, los bonos del Tesoro estadounidense registraron su mayor entrada de capital en cuatro semanas desde marzo de 2023: 29.400 millones de dólares. En un contexto de incertidumbre política y tensiones sobre los tipos de interés, los inversores vuelven a refugiarse en el papel más seguro del planeta.

Los bonos no gritan, pero cuando hablan, lo hacen con el peso de la historia”, afirman desde el banco. Y lo que están diciendo ahora es que muchos prefieren rendimientos modestos a emociones fuertes.

Este desplazamiento sugiere una cautela estructural. La reciente caída en el apoyo a Trump (del 53 % al 46 %) y la pérdida de más de 5 billones de dólares en capitalización de los ‘7 Magníficos’ han provocado lo que el informe llama un ‘blink’ colectivo: una especie de parpadeo estratégico por parte de actores clave como Powell, Musk o incluso China, que abrió la puerta a un respiro en los activos de riesgo.

EUROPA SUBE AL ESCENARIO, EE.UU. SALE POR LA PUERTA TRASERA

En la renta variable global, las entradas fueron generalizadas: Europa captó 3.400 millones, mercados emergentes 1.000 millones, Japón otros 1.000 millones. Solo Estados Unidos quedó al margen con salidas de 800 millones. Una señal que podría estar marcando un giro en el equilibrio global de los capitales.

De la excepcionalidad americana al desaire colectivo hay solo un paso… o una rotación”, comentan estos estrategas. Y los datos lo respaldan: mientras el S&P500 tiene 304 empresas cotizando por debajo de sus máximos de 2021-22, el Ibex español sube un +25 % en 2025 (medido en dólares), su mejor desempeño desde la crisis de deuda europea.

¿Estamos viendo una reconfiguración silenciosa del centro de gravedad económico? Puede que el dinero latinoamericano que antes iba a Miami y ahora va a Madrid sea apenas la primera ficha en un dominó más largo.

TECNOLOGÍA, ENTRE LA ETERNA PROMESA Y LA DURA REALIDAD

La tecnología, el eterno imán de los mercados, sigue recibiendo flujos por sexta semana consecutiva (500 millones de dólares). Pero el optimismo es matizado. El informe señala que la amenaza real de la inteligencia artificial no es sobre la clase trabajadora, sino sobre la clase media.

La IA no quita palas, quita teclados”, advierte el analista. Lo que se avecina es una redistribución de las tensiones sociales: el verdadero campo de batalla está en el conocimiento intermedio, en los oficios administrativos, en los analistas reemplazables.

En este entorno, el consejo estratégico del informe es provocador: ‘long necessities, short luxuries’. Es decir, apostar por lo esencial —alimentos, energía, salud— y huir de lo superfluo. La economía no solo se mueve por números, también por necesidades básicas.

EL TRÍO QUE CAMBIA EL JUEGO: CHINA, FED Y CONSUMIDOR

El gran mantra de este año, ‘sell-the-rip’ (vender en el rebote), solo será derrotado si ocurren tres cosas: paz en China, recortes por parte de la Fed y un consumidor estadounidense resiliente. De no cumplirse este trinomio, el actual ‘rally’ de activos de riesgo podría ser apenas un espejismo.

Si no hay recesión, el suelo de las bolsas ya se vio… pero sin tipos por debajo del 4% y beneficios creciendo más del 5%, no hay toro que corra”, sentencia un asignador de activos citado en el informe.

Es un juego de equilibrios finos. Cualquier perturbación —una mala lectura de inflación, un tropiezo en las relaciones chino-estadounidenses, una señal de debilidad en el consumo— puede desmontar la coreografía.

DE WALL STREET A MAIN STREET: EL GRAN AJUSTE

Una de las reflexiones más contundentes del informe es visual: la relación entre los activos financieros del sector privado estadounidense (Wall Street) y el PIB del país (‘Main Street’) ha caído de más de 6 veces a 5,4. ¿Traducción? El capital financiero está perdiendo peso frente a la economía real.

Y esto se refleja incluso en símbolos: la cotización relativa de Ferrari frente a Dollar General está en mínimos de nueve meses. Lujo contra necesidad. Expectativa contra realidad. Es un signo de los tiempos.

La guerra contra la desigualdad la están ganando los populistas… y eso cambia la música del mercado”, concluye el analista.

CONCLUSIÓN: CUANDO LOS FLUJOS CUENTAN UNA HISTORIA

Detrás de cada cifra de entrada o salida de capital hay algo más que una preferencia financiera: hay una narrativa, un miedo, una apuesta geopolítica. El informe de Bank of America es, en esencia, un mapa emocional del dinero global en 2025. Las criptos resucitan, los bonos protegen, Europa seduce, EEUU se cuestiona y el lujo pierde brillo frente a lo esencial.

Quizá el consejo más sabio sea este: “vende la soberbia, compra la vergüenza”. Porque en tiempos inciertos, los que sobreviven no son los que presumen, sino los que se adaptan con humildad. Y los flujos, como los ríos, siempre encuentran su curso. El reto está en leer sus corrientes antes de que lleguen al mar.

Fuente