El exjugador del Valencia CF, Bryan Gil, ha hecho un repaso de lo que lleva de su carrera futbolística en una entrevista en ‘El After de PostUnited’, donde ha sido preguntado por la final de la Copa del Rey entre el Valencia y el Betis, quien se llevó el título en penaltis.
El ahora jugador del Girona asegura que la final no estuvo equilibrada y fue como jugar en el Benito Villamarín. Así lamenta que el ambiente que se vivió esa noche en el estadio de La Cartuja, en Sevilla, fue «bastante hostil», ya que «nos vendieron la película de que las entradas eran 50-50 y tú llegabas al estadio… y bueno era claramente una esquinita para el Valencia y lo demás para el Betis».
«Las entradas y la afición no estuvo nada equilibrado»
De este modo, señala que para él fue una final «bastante reñida, que se pudo haber decantado tanto para nosotros como para ellos, de hecho se decide en penaltis. Una final bastante bonita». De hecho, reconoce que fue un partido que le dolió perder «de verdad».
Y es que fue un gran partido de ambos conjuntos, que desde los primeros minutos mostraría la importancia de la concentración y lo que supone jugar un partido así. A los diez minutos Borja Iglesias anotaba el primero para adelantar a los verdiblancos. A la media hora de juego Hugo Duro devolvía la ilusión por el título a los valencianistas empatando el encuentro, donde la presencia de béticos se hizo notar.
Por ello, Gil, sin acusar a ninguna entidad, dice que entiende empate que en la final el Betis tuviera más entradas «por su compromiso y porque ser de la ciudad de Sevilla», pero critica que «las entradas y la afición no estuvo nada equilibrado, fue prácticamente como jugar en el Villamarín». Desde entonces el Valencia no ha superado los cuartos de final en la competición.