Susto en el campo de fútbol de As Gaiandas, en Pontevedra. El desplome del muro frontal de un tramo de 20 metros de la grada dejó al menos ocho adolescentes de entre 12 y 17 años con heridas de diversa consideración. El más grave ha sido trasladado en ambulancia al hospital. Los escombros le cayeron sobre las piernas.
Lo que pudo ser una tragedia se produjo en el campo de fútbol del Gondomar CF pasadas las ocho de la tarde. Unas seiscientas personas disfrutaban en la grada siniestrada del partido de 3ª Futgal en categoría cadete. Las emociones de la afición estaban a flor de piel al tratarse de un derbi comarcal. El equipo local recibía al de la ED Val Miñor, del vecino municipio de Nigrán, y se jugaba el liderato de la liga.
Derbi comarcal muy disputado
El encuentro estaba a punto de finalizar con un resultado de 1-2 favorable al visitante, cuando el Gondomar CF marcaba el gol del empate en el minuto 90. La celebración fue explosiva y fue en ese momento cuando se vino abajo el muro frontal de la grada. Los jugadores se acercaban a sus seguidores para festejar el tanto y estos se agolpaban en el borde para vitorearlos.
Los restos del muro frontal de la grada junto al terreno de juego. / /
El derrumbe provocó que los escombros impactasen en los chavales en algunos casos, o que acabasen amontonados en el suelo, con los consecuentes golpes.
Dos ambulancias
Dos ambulancias del 061 se desplazó al estadio aunque solo realizó finalmente el traslado del chico más perjudicado. El personal sanitario lo atendió durante minutos junto al terreno de juego antes de llevárselo.
Los demás afectados fueron marchándose con contusiones y rasguños más leves. Algunos de ellos acudieron a los servicios de urgencias por su cuenta con sus familias.
«De lo que pudo haber sido no fue nada», manifestó el presidente del Gondomar, David Pazos
Patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Local se personaron en el campo, al igual que los bomberos del GES Val Miñor para colaborar con la retirada de los escombros.
Deterioro
Las autoridades deportivas dieron por finalizado el partido al estar a punto de terminar cuando sucedió el accidente, que causó gran conmoción entre los presentes. “De lo que pudo haber sido no fue nada”, manifestaba el presidente del Gondomar C.F., David Pazos Quintas, quien se lamentaba del mal estado de la tribuna. Hace apenas unos meses que el campo, de titularidad municipal, estuvo en obras. El Concello invirtió cerca de 400.000 euros en la instalación del césped artificial y de un sistema de riego. Se realizaron diversas intervenciones a pie de cancha pero la grada mantiene el deterioro que la directiva del club denuncia desde hace años.
El equipo cadete del Gondomar ocupa el primer puesto de la tabla con la ED Val Miñor por detrás. Queda solo una jornada y los dos equipos miñoranos la afrontan empatados a puntos. El próximo fin de semana será decisivo para ambos.
