A 200 kilómetros de Zaragoza, a un paso de Aragón, se descubre un pueblo de calles empedradas, edificios de piedra y catedral imponente. Bienvenidos a Sigüenza. El municipio cuenta con miles de años de historia (su primera referencia es del siglo I a.C.), pero empezó a adquirir relevancia ya en la Edad Media. Su ubicación, en un alto del río Henares, la convirtió en un punto defensivo clave. Siendo una urbe importante, ya en el siglo XII y hasta el siglo XVIII fue señorío episcopial.
Por sus calles han transitado reyes, obispos y cardenales, y muchos de ellos se alojaron en el parador que hoy visitamos. Contemplando el pueblo desde lo alto de una colina se alza el castillo de Sigüenza. Esta fortaleza fue construida en el siglo XII sobre una alcazaba árabe, por lo que su arquitectura entremezcla referencias de estilo musulmán y románico. Después de haber permanecido cerrada al público, este 9 de mayo volverá a abrir sus puertas, eso sí, con una nueva imagen.
Así es el nuevo Parador de Sigüenza
Después de una inversión de 10 millones de euros, según ha declarado el gobierno de Castilla-La Mancha, el castillo convertido en parador resurge restaurado para replicar su esplendor original con fidelidad estética, pero sin renunciar a las comodidades actuales. Dejemos un momento de lado las vistas que se disfrutan desde sus ventanas, dominando todo Sigüenza. Si miramos hacia el interior, descubriremos altos muros de piedra, techos abovedados, y lámparas de araña adornando las estancias.
Recorrer el alojamiento es viajar al pasado en cada sala. Aquí hay una capilla románica que data del siglo XIII. Allá, un patio empedrado. Abajo, un comedor abovedado que ya es ampliamente reconocido por servir comida castellanomanchega tradicional, donde no pueden faltar los asados y las migas. No es difícil confundir a los huéspedes con miembros de la realeza medieval, especialmente cuando sabemos que, de hecho, muchos pasaron temporadas viviendo allí.
Las habitaciones en las que se alojan los huéspedes cuentan con una sinergia entre muebles castellanos y delicados ornamentos románicos y moriscos. En sus ventanas, los balcones de madera restaurados abren el Parador de Sigüenza a su entorno. Puedes alojarte en el Parador de Sigüenza a partir del 9 de mayo desde 120 euros la noche. Las reservas ya están abiertas.