300.000 españoles -y más de 3 millones de personas en toda Europa- tienen enfermedad inflamatoria intestinal. Afecta tanto a adultos, como a niños y adolescentes. En nuestro país se diagnostican actualmente 4.000 nuevos casos, es decir, un 0,8% de la población tiene alguna dolencia de este tipo. Lo peor es que se espera que, de cara a los próximos 5 o 10 años, el 1% de la población esté afectada; es decir, casi medio millón de personas. Son cifras que no paran de aumentar. La buena noticia, dicen los médicos, es que nos estamos acercando a una «revolución terapéutica» en el tratamiento de la enfermedad.
Ana Gutiérrez Casbas, presidenta del Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GETECCU), ha presentado este jueves la 34 Reunión Anual GETECCU, la cita científica anual más destacada en España en este tipo de enfermedad. Un acto en el que se ha puesto de manifiesto que esta incidencia creciente preocupa a los sanitarios por el al alto impacto que la dolencia tiene en la calidad de vida de las personas.
Los síntomas
«El impacto más importante es debido a las consecuencias de los síntomas que produce, tanto a nivel digestivo como general, por diarrea, dolor, sangrado, dolores articulares o cansancio. Esto impacta en la vida familiar y personal, con pérdida de productividad, de oportunidades de formación y laborales», comenta la doctora Gutiérrez.
Los síntomas también causan limitaciones en la vida social que, en caso de los niños, adolescentes y adultos jóvenes, tienen importantes consecuencias
Pero, además, estos síntomas también causan limitaciones en la vida social que, en caso de los niños, adolescentes y adultos jóvenes, tienen unas importantes consecuencias. «Puede afectar a la salud mental -la ansiedad y la depresión son más prevalentes en estas personas-, sus relaciones sociales, en la esfera sexual -está muy demostrado que las tasas de disfunción sexual son más prevalentes en esta población-, etc.», advierte Yamile Zabana, vicepresidenta de GETECCU y médico adjunto del servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario Mútua de Terrassa.
Nuevos fármacos
La parte positiva es que, en la última década, ha habido grandes avances en el ámbito de la investigación con la aparición de nuevos fármacos y los estudios que permiten comparar los mecanismos de acción de las nuevas moléculas. «Nos estamos acercando a una revolución terapéutica para los pacientes», ha asegurado Iago Rodríguez, gastroenterólogo del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital de Galdakao (Bizkaia) y miembro de la Junta Directiva de GETECCU.
Aproximadamente un 30% de pacientes, no responde a los fármacos que hay actualmente
El especialista ha explicado que se dispone de moléculas potentes y con buen perfil de seguridad, «pero la previsión es que dispongamos de más fármacos con mecanismos de acción relativamente selectivos». Es el caso de algunos que estarán disponibles próximamente, como los inhibidores de la esfingosina u otros ya disponibles como los tratamientos anti‐integrina, que bloquean la llegada de los leucocitos al tejido inflamado, desgranó. Una buena noticia porque, aproximadamente un 30% de pacientes, no responde a los fármacos que hay actualmente.
El amplio arsenal terapéutico plantea un nuevo reto para los profesionales, ha continuado, como saber adaptar los tratamientos a cada paciente porque se remite a «una enfermedad crónica que plantea retos diferentes dependiendo de la edad del paciente, las comorbilidades que vayan apareciendo o la progresión de la enfermedad que tenga».
Impacto en el sistema
Pero, además, apunta, existen situaciones especiales, como el paciente frágil, en transición pediátrica y adolescencia, y el paciente trasplantado.»Tenemos más armas, pero es necesario aprender a adaptarlas y a usarlas lo mejor posible en cada caso debido a que estamos hablando de una enfermedad con un grandísimo impacto para el sistema sanitario: número de visitas, número de tratamientos, el alto coste de los tratamientos, etc.», ha añadido.
Además de este tema, en la 24 Reunión Nacional de GETECCU, los expertos debatirán sobre tratamientos que, a día de hoy, son más eficaces, el momento más adecuado de utilizarlos y el modo de trabajar de manera conjunta con los cirujanos para que se controle la enfermedad. La inteligencia artificial también ha sido un tema elegido para abordar en el Congreso.
