La Feria de Ganado de Uga celebra su edición número dieciséis, una trayectoria que no puede entenderse sin la figura del ganadero y maestro quesero Tito González Medina (Q.E.P.D), «uno de los grandes precursores de la muestra e incansable defensor del sector primario de Lanzarote», tal y como lo recordó el alcalde de Yaiza, Óscar Noda, en el sentido homenaje que el municipio de Yaiza y la Feria de Uga le rindieron este viernes en el acto de apertura del encuentro ganadero insular en presencia de representantes del Ayuntamiento de Yaiza, el Cabildo de Lanzarote y ganaderos de la Isla que destacan por su juventud y buen hacer.
Tito González Medina trabajaba junto a su familia en la explotación ganadera y quesería Los Ajaches de Playa Blanca hasta su fallecimiento en 2015. Al cumplirse diez años de su partida, el sector primario no olvida a quien fuera consejero de la Feria de Uga y principal promotor del concurso y cata de quesos que acoge la misma, ayudando además a fomentar el hermanamiento entre ganaderos de Lanzarote y Fuerteventura.
El compromiso de Tito no se limitó a la Feria de Uga, su responsabilidad era con el sector primario de Lanzarote a pie de campo y en su desempeño como presidente de la Asociación de Queserías Artesanales de Lanzarote que lo llevó a su elección como vicepresidente de la Red Española de Quesos de Campo y Artesanales, integrada en la organización europea.
Su hija, Lila González, delante de una importante representación de ganaderos de Yaiza y Lanzarote, agradeció el homenaje póstumo a su padre invitando a los ganaderos más jóvenes «a continuar trabajando por la evolución del sector. Sé de primera mano que es una actividad muy sacrificada, pero mi padre nos enseñó y demostró que de ella se puede vivir dignamente». En nombre del Ayuntamiento de Yaiza, el alcalde, Óscar Noda, y la concejala de Sector Primaria, Silvia Santana, entregaron un detalle en recuerdo a la memoria de Tito González Medina.
Visionario emprendedor, desde hace muchos años, Tito abogaba por mejorar la calidad del queso y ampliar la variedad para seguir conquistando el paladar de los consumidores, mientras en el ámbito europeo luchó para adaptar la normativa a la realidad de las pequeñas queserías con la finalidad de que no fuesen tratadas como grandes industrias lácteas, por supuesto, sin concesiones en medidas de higiene y salubridad.