Enorme victoria del Recoletas Zamora en el último partido de Liga regular (y previo al inicio de la fase de ascenso) que en este caso le medía con otro de los candidatos al ascenso, un Azul Marino hecho para luchar por todo, y frente al que las naranjas tuvieron momentos de verdadera exhibición, y todo frente a una cantera entregada a la causa.
Fue Aina la primera en acertar en un Ángel Nieto que quería despedir a las suyas por todo lo alto antes de iniciar el camino definitivo hacia la Liga Femenina. Así, y aunque las mallorquinas equilibraron rápido el tanteo (2-2), el carácter naranja emergió con dos anotaciones consecutivas de Sara Castro que ponían un prometedor 7-2 en el marcador, en un festival anotador al que se unieron Joana Soeiro y Polleros. El plan del Zamarat estaba funcionando imponiendo mucho ritmo ante uno de los rivales más complicados de la Liga, que se estaba viendo superado por el buen arranque zamorano (12-4, min. 3). Trataba de sacudirse complejos el cuadro visitante y en dos chispazos, con un parcial de 0-5, demostró que quería meterse en el partido cuando quedaba un mundo por delante, pero todo resultó un espejismo porque las naranjas no estaban dispuestas a ceder. Con el cuarto puesto de la clasificación en juego eran las locales las que marcaban el paso con una Polleros desatada en ataque hasta doblar a las rivales en el marcador (18-9) y una Sara Castro con la capa de líder, aunque con una aportación colectiva que hacía a la plantilla imparable. Faltaba, eso sí, algo de calma en el juego y eso pedía Vasconcelos desde el banquillo, más cabeza a la hora de elegir, pero hasta el momento el baloncesto agresivo de las suyas estaba funcionando. Enfrente, Pepe Vázquez no lograba ajustar a las suyas y cuando la distancia era ya de 10 arriba para el Recoletas, paró por primera vez el encuentro en busca de soluciones que no llegaron en el primer tramo.
Polleros, en un ataque del Recoletas / Miguel Ángel Lorenzo
Con un prometedor 26-15 se inició el segundo parcial y la premisa debía ser mantener el nivel tan alto en ataque, pero sin descuidar la fortaleza defensiva con la que habían anulado el juego foráneo. Alentadas por su público, las naranjas no aflojaban, más bien todo lo contrario, seguían creciendo, gustándose incluso, y consiguieron rentas que podían llegar a ser decisivas (40-20, min. 15). Consciente de que el encuentro se le iba demasiado pronto, volvió a parar el partido el técnico rival, pero ni viéndose 20 arriba levantaban el pie las anfitrionas que se estaban dando un homenaje. La desesperación se veía en la cara del entrenador visitante que no encontraba soluciones a lo que se veía sobre el parqué del Ángel Nieto y es que al acierto del Zamarat se sumaban los fallos continuos bajo el aro de las suyas para llegar al descanso 47-32.
Aunque difícil, era importante mantener ese alto nivel de juego y acierto, conscientes de que Azul Marino iba a quemar todas sus naves como demostró con un parcial de salida de 0-4. Sin embargo, Polleros no tardó en reencontrarse con su arma perfecta: los tiros de tres con los que mantener a raya a su rival. Las sensaciones, no obstante, eran distintas y desde el banquillo del Recoletas veían como el rival ganaba en confianza y reducía distancias (51-41, min. 24). Estaba siendo el cuarto más igualado hasta el momento pero lo importante fue que las locales supieron gestionar los momentos de más empuje rival para encarar el cuarto parcial 17 arriba (76-50).
Era el momento clave, no ceder terreno y esta vez el Recoletas cumplió a la perfección. El equipo pudo alargar el guion para alcanzar la eliminatoria previa a la Final Four por todo lo alto, y con la satisfacción de haber dejado en la lona a otro de los mejores equipos de la Challenge, con tiempo en pista de las canteranas Carla Arnés, Lorena S., y Naila Palmero.
Cuartas e impulsadas por una merecida y colectiva victoria para enmarcar. 87-68.