Valencia se consolida como epicentro del triatlón con el Ironman 70.3

Valencia, conocida como “la ciudad del running”, sigue ampliando su horizonte deportivo. Más allá de sus populares carreras populares y maratones de récord, la capital del Turia se posiciona ahora también como sede de pruebas extremas como el Ironman 70.3, que celebra este domingo su segunda edición.

La ciudad no solo ha sido seleccionada por su gran afición al deporte, sino también por un entorno privilegiado que combina mar, ciudad y naturaleza. En palabras de Carlos Martín, responsable de marketing y comunicación de Ironman para el sur de Europa, “Valencia es única porque es la única ciudad de España donde se celebra un Ironman en pleno centro urbano”. 

¿Qué es un Ironman 70.3?  

Para quienes aún no estén familiarizados con este tipo de pruebas, un Ironman completo consiste en 3,8 kilómetros de natación, 180 kilómetros de ciclismo y una maratón completa de 42,2 kilómetros. El Ironman 70.3, conocido también como “medio Ironman”, representa la mitad de esa brutal distancia:

“Aunque sea la mitad de distancia, sigue siendo una prueba de alta exigencia física y mental. Muchos atletas están entre 5 horas y media y 8 horas compitiendo sin parar”, explica Martín.
Un recorrido para disfrutar y competir

La prueba comienza con el segmento de natación en la Marina de Valencia, junto al emblemático edificio Veles e Vents. Tras salir del agua, los participantes cogen sus bicicletas y parten rumbo a la Sierra Calderona, completando una ruta que combina costa y montaña. Finalmente, la media maratón discurre por dos vueltas al antiguo cauce del río Turia, con final apoteósico en la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

El recorrido ha sido optimizado respecto al año pasado: “Hemos logrado reducir en 200 metros el desnivel en bicicleta, lo que aumenta la posibilidad de que este año se bata el récord de la prueba”, apunta el organizador. 

Participación profesional y espíritu popular  

Este 2025, el Ironman 70.3 de Valencia contará con la participación de 100 atletas profesionales, el doble que en la edición anterior. “Es una cifra impresionante, muestra de que Valencia se está posicionando a nivel internacional como sede destacada en el circuito Ironman”.

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Ironman

Triatletas preparados para competir en natación

Más allá de los pros, también participan cientos de triatletas amateurs que se han preparado durante meses, incluso años, para enfrentarse a este desafío. “Cada llegada a meta es una historia, una superación. Pasar unos minutos en la zona de meta pone la piel de gallina”, asegura Martín.

El deporte como motor de ciudad  

Como toda gran prueba urbana, el Ironman 70.3 implica cortes de calles y alteraciones del tráfico, aunque desde la organización se insiste en que se trata de afectaciones temporales y bien planificadas. “Valencia está muy habituada a acoger eventos deportivos y su ciudadanía suele volcarse como público, no solo entendiendo las molestias, sino animando a los atletas”.

Carlos Martín recomienda varios puntos estratégicos para disfrutar de la carrera como espectador:

  • La Marina, para ver la salida de natación
  • Zona de transición, donde los atletas cambian de segmento
  • Ciudad de las Artes, donde se vive la emoción de la llegada 

Un escaparate internacional  

La celebración del Ironman 70.3 en Valencia no solo pone a prueba a atletas, sino que posiciona la ciudad como destino deportivo de referencia. El evento genera un importante impacto económico y turístico, atrayendo visitantes, medios y atletas de todo el mundo.

“El clima, el recorrido, el ambiente, la cultura deportiva… Valencia lo tiene todo para ser una parada fija del calendario Ironman”, concluye Martín con entusiasmo.

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