Lourdes Albarrán, docente de Lengua y Literatura del Instituto Norba Caesarina de Cáceres, ha sido suspendida de empleo y sueldo de forma provisional tras las denuncias presentadas por un grupo de padres de alumnos ante la Inspección Educativa, la Dirección Provincial y la Consejería de Educación.
Según el testimonio de Marco Antonio Tobías, padre de uno de los alumnos afectados, la decisión se produce después de «muchos años de comportamiento vejatorio e injusto» por parte de la profesora, lo que habría generado un «alto nivel de desmotivación, ansiedad y problemas emocionales» en el alumnado.
Lo que se ha denunciado es que corrige los exámenes con el único ánimo de suspender
Padre de uno de los alumnos
Entre los motivos de la denuncia se encuentran no solo el elevado número de suspensos, sino también acusaciones de malos tratos verbales, métodos de evaluación dudosos, expulsiones injustificadas y comentarios humillantes hacia los estudiantes tanto en clase como durante las tutorías.
Uno de los casos que más ha indignado a las familias es la disparidad en la forma de evaluar: mientras algunos alumnos eran examinados públicamente y suspendían, otros lo hacían en privado y obtenían sobresalientes. También se han señalado irregularidades en actividades escolares como viajes, donde alumnos fueron excluidos o quedaron sin comer.
La Consejería de Educación ha adoptado como medida inmediata la suspensión cautelar de la docente mientras se resuelve el expediente abierto. Como solución provisional, el centro ha establecido una prueba única para los alumnos afectados, que será corregida por el departamento completo de Lengua, con el fin de garantizar la objetividad.
Desde el colectivo de padres, se insiste en que «no se busca un aprobado general», sino que las calificaciones se otorguen con justicia y que se proteja el bienestar emocional de los estudiantes. La comunidad educativa, por su parte, espera que la investigación aclare los hechos y que se tomen las medidas oportunas.