A 24 horas de la final de Copa del Rey, estalla una guerra sin precedentes en el fútbol español. Javier Tebas ha lanzado un durísimo comunicado cargado de reproches contra Florentino Pérez, después de que el Real Madrid haya decidido suspender su presencia en los actos oficiales de la previa y amagado con no presentarse al duelo decisivo frente al FC Barcelona en La Cartuja.
La amenaza llegaba tras las declaraciones esta mañana de Ricardo de Burgos Bengoecha y Pablo González Fuertes, los encargados de impartir justicia en el clásico de la final de la Copa del Rey, que han denunciado el acoso constante de Real Madrid TV, lo que ha hecho saltar por los aires la tensión ya latente entre el club blanco y la Federación Española de fútbol.
Los blancos, en su intento de desastibilizar y presionar a la RFEF, han pedido en un comunicado oficial ante lo que consideran como un acontecimiento muy grave que «los responsables de la RFEF y del estamento arbitral procedan en consecuencia», en otras palabras, que cambien al equipo arbitral de la final.
El presidente de LaLiga, lejos de optar por la diplomacia y como ya viene siendo habitual, ha disparado con bala contra Florentino, acusándole de querer controlar el fútbol español a su medida. El mensaje, publicado en sus redes, es una auténtica declaración de guerra.
Comunicado íntegro
Esto no es fútbol, es control de poder.
- No le gusta Tebas porque no hace lo que él quiere.
- No le gusta Ceferin porque no hace lo que él quiere.
- No le gusta Louzán porque no hace lo que él quiere.
- No le gustan los comentaristas de TV porque no dicen lo que él quiere.
- No quieren que se avance en la reforma arbitral porque no es la que él quiere.
Y ahora, tras las declaraciones de los árbitros —hartos del acoso constante desde Real Madrid TV—, responde como sabe:
Suspende la rueda de prensa.
Se salta el entrenamiento en La Cartuja.
Desprecia los actos oficiales de la final de Copa.
Filtra que no se va a presentar en la final de la Copa.
Qué piel tan fina
No protesta, presiona.
No se queja, amenaza.
No discrepa, castiga.
No quiere mejorar el fútbol, quiere su fútbol.
Y lo más grave no es que lo intente.
Lo grave es que muchos lo permiten, lo consienten y le ayudan.