No he tenido más censura que en Mediaset

Víctor Sandoval (Madrid, 1967) pasó de montar pollos en Ni que fuéramos Shhh, el creativo y humilde esqueje de Sálvame (Telecinco), a hacer bollos en Bake Off: Famosos al horno en RTVE. Víctor Sandoval es un animal –televisivo– indomable. «¡Gracias a Dios! Quién me iba a decir a mí que me iba a poder hacer un pudin. ¡No sabía nada! ¡No sabía ni encender el horno! Y ahora hago pudin. No compro nada hecho. Los concursos que suman y no restan son una maravilla», arranca el que fuera copresentador de Mamma Mía (Telemadrid), el germen autonómico de Aquí hay tomate (Telecinco), cuya versión de fin de semana presentó junto a Francine Gálvez. Hizo las Américas, donde trabajó en Univisión y Telemundo, para volver a Sálvame.

Pregunta.- Hubo gente que cuestionó tu incorporación a un concurso de talento como Bake Off –más amable– por tu personalidad, por haber trabajado en otro tipo de contenidos.

Respuesta.- ¿Por qué? ¿Yo, cuando estaba en el 1,2,3… se cuestionó? ¿Alguien cuestionó cuando yo trabajaba en Vaya lío [1997] en TVE? ¿Alguien cuestionó cuando yo estaba en Sabor a ti [1998-99] en Antena 3? No. ¿Por qué cuestionan a partir de Sálvame? Yo tengo una vida anterior. Sálvame no era un trabajo como tal; era un trabajo personal casi todo. Mi divorcio [se ríe], mi vida… Evidentemente, no reaccionas igual ante algo que no es tu vida.

P.- Sálvame era un reality.

R.- Totalmente. ¿Para qué te voy a engañar? Esto no es un reality. Esto es un living show. Puede ser acogedor o puede ser un tormento. Tú, muchas veces, vas a casa de alguien y no se te recibe como esperabas. O falta algo que tú creías que iba a estar. No sé ni lo que voy a hacer. Todos vamos con una carta en blanco sin ningún tipo de censura ni prohibición ni nada escrito de lo que hay o no hay que hacer. Hay una dirección, David Valldeperas e Isa Morata, que te dirán por dónde tienes que ir… pero luego tú no llevas guión.

P.- ¿Irás con pinganillo?

R.- Jamás he llevado pinganillo. A mí me pagan por esto [señala su cabeza]. No me pagan por escuchar.

P.- Está la censura y está la autocensura. Vosotros, sabiendo dónde estáis y adónde váis, sabiendo que estáis en la televisión pública española, que todos los ojos estarán sobre vosotros…

R.- Aunque no estuviéramos aquí. Hay una cantidad de gente negativa fuera…

P.- Había más manga ancha en Mediaset España y estábais más protegidos.

R.- ¿Perdona? No puedes nombrar a Kiko Rivera, a la Pantoja. No puedes decir ‘vidente’; el horario que teníamos, nos tuvimos que inventar hasta las lucecitas. Más censura que he tenido en Mediaset no he tenido en ningún sitio.

P.- La ‘no libertad’, el saber que tenéis un límite, propicia la creatividad. ¿No eres defensor de eso?

R.- Yo lo que creo es que hay que tener educación y lo que hay que saber es trabajar y saber dónde estás. No es lo mismo que yo hable y te diga “pinganillo” a las cuatro de la tarde que a las doce de la noche, que te diría otra palabra. Eso se llama ser inteligente, saber dónde estás y haber pasado por el colegio. Nada más. No puedes hablar como una vacaburra en un sitio o en otro. No es lo mismo comer en el Embassy que en el Burger King. Yo soy más de Burger King. Las cosas como son. Pero si voy al Embassy, sé comportarme finalmente también.

P.- ¿Y tú cómo calificas La 1? ¿Cómo calificas la franja vespertina?

R.- Es la tele de todos. A mí me encantan los niños. Me encantaría hacer un programa de niños. Entonces, yo a los niños los cuido mucho sabiendo que están mirándonos.

El mensaje de Víctor Sandoval a Sonsoles Ónega y Ana Rosa Quintana

P.- ¿Qué mensaje le mandarías a Sonsoles Ónega?

R.- Sonsoles, no te preocupes. Que a lo mejor me dan un Mamma mía en breve y competimos.

P.- ¿Y a Ana Rosa, aunque ya no esté en la tarde?

R.- A Ana Rosa le diría que igual que ella habla de nosotros, nosotros podemos hablar de ella. Un besito a Ana, que sabes que empecé contigo, aunque se te olvidó el otro día. No pasa nada. Soy el eterno olvidado, pero a partir de ahora me vais a recordar y mucho.

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