Indra ha confirmado una «posible operación» con Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) en un comunicado remitido este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a raíz de las informaciones publicadas este jueves. No obstante, ha declarado que se trata de una entre tantas otras alternativas enmarcadas en su plan estratégico y que se trata de un proceso continuo liderado por el consejero delegado (José Vicente de los Mozos).
«En relación con las noticias aparecidas ayer y hoy en los medios de comunicación en relación con una posible operación de Indra con Escribano, la compañía comunica que, en el marco del plan estratégico, realiza un proceso continuo, liderado por el consejero delegado y de acuerdo con las buenas prácticas de gobierno corporativo, de análisis de distintas oportunidades con actores relevantes del sector de la defensa que den valor añadido a la compañía, y que, entre ellos, incluye la empresa Escribano Mechanical and Engineering», ha detallado Indra. En el comunicado también ha apuntado que «a día de hoy» no existe ninguna «decisión adoptada» diferente de las comunicadas al mercado.
La tecnológica habría contratado servicios de consultoría para realizar una ‘due diligence’ preliminar con el objetivo de explorar una posible fusión con Escribano, según adelantó el pasado jueves Expansión. Fuentes consultadas por Europa Press han indicado que, en caso de que la operación fructifique, el escenario más probable es que se ejecute mediante una permuta de acciones, es decir, que no haya una transacción directa de compra. Pese a esta información, todas las opciones están sobre la mesa, puesto que las conversaciones aún se encuentran en un punto inicial.
El presidente de Escribano, Javier Escribano, y hermano del actual presidente de Indra, Ángel, declaró a El Periódico que «la empresa Escribano no está en venta y desde luego vale mucho más de 1.000 millones«. Eso sí, aclaró desde la presentación de la segunda edición del libro ‘Régimen jurídico de la industria al servicio de la Defensa’ en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN) que ha mantenido conversaciones preliminares de fusión con la tecnológica.
La operación es relevante porque Escribano es el segundo mayor accionista de Indra con un 14,3% de su accionariado, un porcentaje que ha ido aumentando en el último año hasta el mes de diciembre, solo por detrás del Gobierno, que ostenta un 28% a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Ángel Escribano es, además, presidente de Indra desde el pasado 19 de enero y posee el 50% de Escribano. La otra mitad pertenece a su hermano, Javier Escribano.
El ‘campeón nacional’
En su condición de ‘campeón nacional’, la potencial fusión con Escribano supondría para la tecnológica incorporar una empresa de armamento al grupo. Entre otros productos, la empresa familiar desarrolla torretas para tanques y vehículos blindados, un mercado este último en el que la compañía también participa junto a Indra, Sapa Placencia y Santa Bárbara Sistemas (propiedad de General Dynamics) a través del consorcio Tess Defence, adjudicatario de la fabricación para el Ejército español de los 8×8 Dragón y del Vehículo de Apoyo Cadenas (VAC), dos contratos valorados cada uno de ellos en torno a 2.000 millones de euros.
Si bien todavía no se ha confirmado de manera oficial, la previsión es que sea Indra la compañía que traccione la mayor parte del aumento del gasto militar en España en pleno contexto de rearme europeo. El Gobierno anunció hace una semana un incremento de la inversión en defensa de 10.471 millones de euros.
Escribano no es la única firma en la que se ha fijado Indra. Durante la presentación de los resultados de Indra correspondientes a 2024, Ángel Escribano afirmó que la vasca ITP, especializada en motores para aviones y de la que ya posee un 9,5%, es ‘un anhelo». A ello se suma que Indra también ha incrementado su perímetro de actividad en el ámbito de la defensa al sector aeroespacial, lo cual se ha concretado con la adquisición a Redeia del 89,68% del operador de servicios satelitales Hispasat por 725 millones de euros. Sin embargo, tal y como ha reconocido la propia Indra, la parte que más le interesa de esta operación es hacerse con el control de Hisdesat, la rama de satélites militares de Hispasat.