El Olympiacos repitió triunfo este viernes en el segundo enfrentamiento de la serie de playoffs de la Euroliga que le enfrenta con un Real Madrid que ofreció mejor imagen que en el duelo inaugural, pero que se deshizo en el último cuarto (77-71).
Procesada y digerida la dura derrota sufrida dos días antes, en la que el conjunto blanco solo estuvo por delante en el 0-2 y se pasó más de treinta y cinco minutos a diez puntos o más de distancia de su rival, en esta ocasión salió con una cara completamente distinta.
La presencia en el quinteto inicial de Sergio Llull, pesadilla del cuadro griego en la final de hace dos temporadas al anotar la canasta que decidió el duelo, dio poso a los visitantes. Y eso se tradujo en un excelente trabajo atrás que sirvió para frenar a todos menos a Sasha Vezenkov, autor de 11 de los 15 puntos de su equipo.
Sin embargo esa aportación no suponía un problema para el Real Madrid, pues el búlgaro era el único capaz de anotar tiros de campo mientras en el otro aro el trabajo coral y la buena toma de decisiones a la hora de lanzar facilitaba la fluidez en ataque pese a perder la batalla del rebote ofensivo, compensada con sus mejores prestaciones en el defensivo (15-25, m.10).
El control de la situación lo mantuvo el plantel español durante la primera mitad del segundo acto hasta una canasta de Andrés Feliz a la contra. No lo sabía a esas alturas pero, a falta de 05:15, serían los últimos puntos en juego de los foráneos hasta la llegada del descanso.
Hubo a partir de ahí fallos del Real Madrid, sí. Pero también decisiones arbitrales controvertidas que se tradujeron en constantes viajes a la línea de tiros libres del Olympiacos, el cual se impulsó sobre ellos para cortar el ritmo y firmar un parcial de 14-6 que dejó el marcador igualado a los veinte minutos. Ese equilibrio no se tradujo ni en las faltas ni en los tiros libres, 8 menos y 13 más a favor respectivamente para los de casa.
Dejó en el vestuario el bando madridista la zozobra de los instantes previos y salió con fuerzas y mentalidad renovadas. Aún así su 0-5 de puesta en escena lo contrarrestó de igual modo el anfitrión. Fueron los primeros coletazos del gran cuarto que protagonizaría el francés Evan Fournier, opacado hasta ese momento en la serie pero que se destapó con diez puntos, cinco de ellos seguidos de tiros libres.
El galo no era el único castigo para el Real Madrid, al que lastraban igualmente las pérdidas, la diferencia desfavorable de rebotes ofensivos y los parones arbitrales ante los gestos de rabia contenida en la banda de Chus Mateo, concienciado para no ser víctima de una segunda técnica que le retirase del partido antes del tiempo como había sucedido dos días atrás. Pese a todo, sobrevivió el equipo hasta que un triple del base argentino Luca Vildoza a falta de 21 segundos para la media hora le cayó encima como una losa (57-54, m.30).
Ese acierto sirvió para que el Olympiacos, y sus aficionados, volvieran a verse de nuevo por delante. Y a partir de ahí, se desató la furia roja. Sin condescendencia con un rival que se quedó clavado en los 54 puntos, aceleró con un parcial de 7-0 en la entrada del cuarto decisivo que le elevó hasta la decena de ventaja a solo cinco minutos para el final.
Cuando todo parecía decantarse, atronó Mario Hezonja para con ocho puntos consecutivos darle una nueva vida a su equipo, que a falta de 02:25 se situó solo a dos. Fue un estertor, porque el Olympiacos, con dos triples seguidos de Alec Peters y Nigel Williams-Goss terminó por enterrar al Real Madrid y dejó la serie bien encaminada para sus intereses antes de desplazarse a jugar los dos próximos encuentros a la capital de España.
Ficha técnica:
77 – Olympiacos (15+23+19+20): Williams-Goss (6), Fournier (17), Papanikolau (-), Vezenkov (22), Fall (4) -equipo inicial-, Larentzakis (-), McKissic (-), Peters (9), Milutinov (10), Lee (6), Walkup (-), Vildoza (3).
71 – Real Madrid (25+13+16+17): Campazzo (9), Llull (4), Abalde (6), Hezonja (22), Tavares (6), -cinco inicial-, Deck (7), Musa (2), Garuba (5), Feliz (4), Bruno Fernando (2), Hugo González (-) e Ibaka (4).
Árbitros: Sreten Radovic (Croacia), Olegs Latisevs (Letonia) y Uros Nikolic (Serbia). Excluyeron por cinco faltas personales a Andrés Feliz (m.38).
Incidencias: Segundo partido de la serie de ‘playoffs’ de la Euroliga disputado en el Estadio de la Paz y la Amistad.