En la Basílica de San Pedro en Roma hay turnos y cupos para que los periodistas puedan acceder. ¿Cómo y cuándo puedo acceder a la basílica? ¿Se puede o no retransmitir en directo? ¿Cuándo se pueden hacer fotos y grabar imágenes? ¿Dónde puedo poner un puesto o tener una línea de radio? A todas estas preguntas y problemas técnicos responde un sacerdote con acento sevillano. También para la logística cotidiana: “¿Antonio, por favor, dónde hay una farmacia?” o “¿A qué banco tenemos que ir?”.
Para resolver los problemas está Antonio Torres, que hace pocos días estuvo visitando a su familia en Semana Santa en Sevilla, su ciudad natal. A sus 44 años, es un sacerdote trinitario que forma parte del equipo de comunicación que está atendiendo a los miles de periodistas desplazados a Roma para cubrir un acontecimiento mundial, la muerte del papa Francisco y el cónclave que dará con un sucesor y un nuevo pastor al frente de la Iglesia.
Antonio es servicial, amable y muy buena gente. Es lo que dicen los periodistas que están tratándolo estos días en la capital italiana. “Y es sevillano”, destaca la productora de Hora 25 de la Ser, Marisol Rojas. Hablamos con este sacerdote trinitario que está en las tripas de la comunicación del cónclave y confirmamos lo que nos cuentan los compañeros. Se ríe al otro lado del teléfono:
-Es usted el ángel de la guarda de los periodistas acreditados en Roma.
-Algo así, algo así pero llámame de tú, somos compañeros.
Este viernes llevan más de 3.500 acreditaciones. De todos los rincones del mundo. “Como que el papa Francisco ha ido tanto a la periferia, en sus palabras y con sus hechos ha hecho a la Iglesia presente en países donde antes no tenía tanto eco. Es una de las cosas que más se ha destacado de este pontificado ”, señala Torres. En África y mucho en Asia.
Antonio Torres, encargado del dospositivo de periodistas del Vaticano / El Correo
De rincones de todos los continentes hay equipos de comunicación en Roma, periodistas y técnicos, para quienes Torres pide una mención especial, “que se sientan también parte importante y reconocidos en su trabajo”. No puede ser de otra manera. “Quizás el país que más me ha llamado la atención al gestionar las acreditaciones es Togo, tengo un compañero de allí y me sorprendió que hubiera un medio de ese país africano”, cuenta. Un país del África Occidental a diez horas en avión de Roma.
“Yo soy religioso trinitario, de la orden de la Santísima Trinidad, que está presente en Andalucía en Málaga, Córdoba, en la Virgen de la Cabeza (Jaén), en Granada… Es una orden que se dedica especialmente a la educación y al mundo penitenciario, trabajamos con los presos”, cuenta Antonio.
Sevillano del barrio de Valdezorras, allí hizo su catequesis para la comunión y allí encontró su vocación religiosa
Él es sevillano del barrio de Valdezorras. Allí hizo su catequesis para la comunión y allí encontró su vocación religiosa. “Mi parroquia, Nuestra Señora de las Veredas, la llevaban los trinitarios. Trabajaban y asistían a los presos en la cárcel. Aquello me llamó mucho la atención. Supe que Dios me llamaba para eso aunque luego me ha llevado por otros mundos pero mi vocación era estar con los presos y con los más necesitados”, cuenta el sacerdote sevillano.
Estudió Teología en Granada y luego estuvo trabajando en los colegios de San Juan García de Aluche y Santísima Trinidad de Valdepeñas. De la docencia pasó al área de evangelización de la Fundación Educativa Santísima Trinidad y comenzó a estudiar comunicación para profesionalizar sus servicios. Así fue como acabó en Roma, donde fue a estudiar comunicación institucional de la Iglesia en la Universidad Pontificia de la Santa Croce. Es una carrera de cinco años pero le convalidan dos y en su segundo año de estudios le ha tocado todo. El sínodo, el Jubileo, la enfermedad del papa Francisco y ahora su fallecimiento. En momentos así desde el Vaticano piden colaboración y voluntarios a la universidad.
¿Qué es más difícil tratar con los niños en el colegio o con los periodistas en el cónclave? Torres ríe al otro lado. “Con los padres de los niños”, bromea. Para él los periodistas son compañeros. “Hay una cosa que a mí me ha ayudado mucho en Roma. Normalmente retransmitimos y pensamos la Iglesia como institución pero no nos quitamos el marco español y la Iglesia es universal, es mundial. Es importante que responda no solo a las necesidades de los católicos sino que responda a todo el mundo. Nos cuesta comprender esto y que seamos capaces de ver todas las porciones de la tarta”, explica el padre Antonio. “No será un papa para España sino para todas las naciones y debe responder en todos los contextos a nivel internacional”.
Es importante destacar que la Iglesia es una institución que ha sabido con el papa Francisco iniciar un recorrido y ya es difícil dar marcha atrás
Torres no tiene pronósticos. “Es importante destacar que la Iglesia es una institución que ha sabido con el papa Francisco iniciar un recorrido y ya es difícil dar marcha atrás. Francisco ha abierto las puertas de la Iglesia y ha pedido perdón. Es muy importante que un papa sea capaz de pedir perdón y restituir y acompañar a todas las víctimas. Con él se ha iniciado un proceso y ese es un tren que no tiene freno”.