El Su-35S Flanker-E destaca por su empuje vectorial 3D, que permite maniobras extremas y superioridad en dogfights.
Capacidades avanzadas del Su-35S en maniobras de combate
El Su-35S Flanker-E, un caza polivalente de cuarta generación plus desarrollado por Sukhoi, sobresale en el ámbito de la supermaniobrabilidad gracias a su avanzado sistema de empuje vectorial tridimensional integrado en los motores AL-41F1S. Este sistema permite al avión realizar maniobras extremas, como la “cobra de Pugachev”, giros de alta alfa y transiciones rápidas en combates aéreos a corta distancia, conocidos como dogfights. La capacidad de controlar el vector de empuje en tres ejes otorga al Su-35S una ventaja táctica significativa, especialmente en escenarios donde la agilidad y la precisión son cruciales para superar a los adversarios.
Los motores AL-41F1S, fabricados por NPO Saturn, generan un empuje máximo de 14.500 kgf cada uno, con un diseño que incluye toberas móviles capaces de desviarse hasta ±15 grados en cualquier dirección. Esta flexibilidad permite al Su-35S alterar rápidamente su actitud sin depender exclusivamente de las superficies aerodinámicas de control, como alerones o timones. En maniobras como la “cobra de Pugachev”, el piloto eleva el morro del avión a ángulos de ataque superiores a 90 grados, reduciendo momentáneamente la velocidad para desorientar al enemigo. Esta técnica, demostrada por primera vez en 1989 por el piloto Viktor Pugachev en un Su-27, sigue siendo una capacidad distintiva de los cazas rusos avanzados.
El sistema de empuje vectorial 3D del Su-35S se combina con un diseño aerodinámico optimizado, que incluye un fuselaje con alta relación de sustentación y canards ausentes, lo que reduce la resistencia y mejora la estabilidad en regímenes de vuelo extremos. Los sensores y el sistema de control de vuelo digital (fly-by-wire) ajustan automáticamente las toberas y las superficies de control para mantener la estabilidad durante maniobras de alta alfa, donde los ángulos de ataque superan los 40 grados. Esta capacidad permite al Su-35S realizar giros cerrados y transiciones rápidas, esenciales para posicionarse detrás del enemigo en un dogfight.
En combates aéreos a corta distancia, la supermaniobrabilidad del Su-35S ofrece ventajas tácticas claras frente a cazas de cuarta y quinta generación. Mientras que aviones como el F-22 Raptor o el F-35 Lightning II priorizan el sigilo y el combate más allá del alcance visual (BVR), el Su-35S explota su agilidad para dominar enfrentamientos cercanos. La capacidad de realizar maniobras impredecibles, como giros de alta alfa o cambios bruscos de dirección, dificulta que los misiles guiados por infrarrojos o los cañones enemigos mantengan un bloqueo efectivo.

Datos clave sobre el sistema de empuje vectorial del Su-35S
- Los motores AL-41F1S generan un empuje combinado de 29.000 kgf.
- Las toberas vectoriales se mueven en un rango de ±15 grados en tres ejes.
- La “cobra de Pugachev” permite ángulos de ataque superiores a 90 grados.
- El sistema fly-by-wire optimiza la estabilidad en maniobras extremas.
- El Su-35S alcanza una velocidad máxima de Mach 2.25.
Contexto operacional y comparativas del Su-35S
El Su-35S entró en servicio con la Fuerza Aérea Rusa en 2014, y desde entonces ha sido desplegado en operaciones como la intervención en Siria, donde demostró su versatilidad en misiones aire-aire y aire-tierra. La combinación de su supermaniobrabilidad con un radar Irbris-E de barrido electrónico pasivo, capaz de detectar objetivos a 400 km, y misiles de largo alcance como el R-77, permite al Su-35S competir con cazas occidentales en múltiples escenarios. En ejercicios militares, como los realizados en 2020 en el Cáucaso, el Su-35S ejecutó maniobras que superaron las capacidades de cazas más antiguos, como el MiG-29.
En comparación con el F-22 Raptor, el Su-35S carece de sigilo avanzado, pero su empuje vectorial 3D es más versátil que el sistema bidimensional del F-22, limitado al eje vertical. El F-35, por su parte, está diseñado para combates en red y depende menos de la maniobrabilidad, lo que lo hace menos competitivo en dogfights puros. Sin embargo, la relevancia de los combates a corta distancia ha disminuido con el auge de los misiles de largo alcance y los sistemas de guerra electrónica, lo que plantea interrogantes sobre la utilidad táctica de la supermaniobrabilidad en conflictos modernos.

El desarrollo del Su-35S se basa en la experiencia del Su-27 Flanker, introducido en los años 80, pero incorpora mejoras significativas en aviónica, materiales compuestos y eficiencia de combustible. Los motores AL-41F1S son una evolución de los AL-31F, con mayor vida útil y menor mantenimiento. La Fuerza Aérea Rusa planea mantener al Su-35S en servicio hasta al menos 2030, mientras se desarrolla el Su-57 Felon, un caza de quinta generación que también incorpora empuje vectorial.
La exportación del Su-35S ha consolidado su reputación global. Países como China, que adquirió 24 unidades en 2015, e Indonesia, con pedidos en negociación, han mostrado interés en sus capacidades. En ferias aeroespaciales, como MAKS en Moscú, el Su-35S ha impresionado con demostraciones de maniobras extremas, reforzando su imagen como un caza líder en agilidad. A pesar de los avances en tecnología de sigilo, la supermaniobrabilidad del Su-35S sigue siendo un factor clave en su diseño, ofreciendo una herramienta única para pilotos en combates dinámicos y de alta intensidad.
La entrada El caza Su-35S ejecuta maniobras extremas en combate se publicó primero en Noticias de Israel.