La fiebre del té matcha no hace más que crecer. Cada vez son más los que se pasan del café a este té japonés por sus propiedades beneficiosas y muchos se preguntan las diferencias básicas entre el té matcha y el café.
La verdad es que son dos bebidas completamente diferentes, tanto en sabor como en composición nutricional y en los efectos que produce en el cuerpo.
Para empezar, en cuanto al sabor, el café es una bebida con un sabor fuerte y amargo; en cambio, el té matcha es una bebida suave y cremosa con un sabor más bien dulce y herbáceo.
En cuanto a composición nutricional, el café es rico en cafeína y antioxidantes, mientras que el matcha contiene más aminoácidos y antioxidantes -también contiene cafeína pero en menor cantidad-.
Menos estrés
La gran diferencia que hace que los amantes del café se pasen al matcha es su efecto: el té japonés es más saludable para quienes quieren reducir su consumo de cafeína y evitar los problemas de ansiedad y alteraciones del sueño que puede llegar a provocar el café.
Otro de los beneficios es la mejoría de la concentración. La L-teanina -un aminoácido- que contiene ayuda significativamente a la concentración, a la memoria y a la reducción de la ansiedad.
Asimismo, a diferencia del café, el matcha promueve la relajación, pero a la vez es energizante, y puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. También, el matcha contiene nutrientes -catequinas y polisacáridos- que pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico para prevenir enfermedades.