Uno de los planes de la Junta de Castilla y León para repoblar su comunidad comienza a dar sus fruto. Un total de 47 familias se han visto beneficiadas con entre 1.000 y 2.000 euros de subvención por trasladar su residencia a un municipio castellano en los últimos seis meses.
La medida, puesta en marcha por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, forma parte de uno de los principales ejes estratégicos de la Junta de Castilla y León, que es frenar el vaciamiento del medio rural.
Prácticamente medio centenar de familias que vivían en otra comunidad autónoma han trasladado su residencia a un municipio castellano y leonés de menos de 20.000 habitantes. De ese total, 37 tiene hijos, por lo que generan el derecho a percibir la cuantía máxima de 2.000 euros, según informa la Junta de Castilla y León en un comunicado.
Sepúlveda o Astorga, entre los destinos elegidos
Las otras diez familias recibe 1.000 euros cada una. Algunos de los traslados de la última concesión se han realizado a localidades como Sepúlveda —Segovia—, Astorga —León, San Pedro del Arroyo —Ávila— o Carbajosa de la Sagrada —Salamanca-.
Se trata de una ayuda, para la que se ha abierto ya la tercera convocatoria, que se concede de manera directa a las familias que se trasladen por estricto orden de presentación, cuyo plazo es de un mes desde la fecha de empadronamiento en un municipio castellano y leonés.
Para verse beneficiados de la ayuda, los miembros de la familia deberán haberse empadronado en el mismo domicilio de una localidad de Castilla y León, dentro del periodo que establezca la convocatoria que, en la publicada en junio, establece entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2024. Este empadronamiento deberá mantenerse un mínimo de dos años desde que se conceda la subvención.
Los solicitantes no pueden haberse beneficiado de las ayudas del programa ‘Pasaporte de vuelta’ —concedida por la Junta a castellanos y leoneses o con ascendencia en la Comunidad para facilitar su retorno— u otras ayudas autonómicas con los mismos fines.
Otro de los requisitos está relacionado con el empleo: al menos uno de los miembros de la familia debe desarrollar una actividad profesional en Castilla y León, sea por cuenta propia o ajena —debe estar dado de alta en la Seguridad Social—, una condición que se considerará cubierta en caso de teletrabajo siempre y cuando dicho régimen esté acreditado por el empleador.