El Vaticano ha anunciado la muerte del papa Francisco. Tenía 88 años (Buenos Aires, 1936) y desde 2021 su salud había empezado a deteriorarse. Se cierra así un periodo extraordinario dentro de la Iglesia católica, en el que un sacerdote argentino de zapatos negros gastados, que siempre vistió una sencilla cruz de plata, puso fin a la tradición de los papas europeos. «Mis hermanos cardenales han ido a buscar al Papa al fin del mundo», fueron sus primeras palabras, tras el cónclave de 2013.