Lockheed Martin planea un F-35 “quinta generación plus” con tecnología NGAD para competir con el F-47 de Boeing, buscando mayor capacidad a menor costo.
Lockheed Martin apuesta por un F-35 avanzado tras perder NGAD
Lockheed Martin anunció el 22 de abril de 2025, durante una videoconferencia sobre ganancias del primer trimestre, que no protestará la decisión de la Fuerza Aérea de EE. UU. de otorgar el contrato del programa Next Generation Air Dominance (NGAD) a Boeing para desarrollar el F-47. El presidente y director ejecutivo, Jim Taiclet, informó que la compañía recibió un informe clasificado con retroalimentación de la Fuerza Aérea y ahora enfocará sus esfuerzos en integrar tecnologías desarrolladas para su oferta NGAD en los cazas F-35 y F-22. Esta estrategia busca ofrecer un avión con el 80% de las capacidades de un caza de sexta generación a la mitad del costo del F-47.
La propuesta de Lockheed Martin consiste en transformar el F-35 en un modelo de “quinta generación plus”, un término que evoca mejoras significativas similares a las aplicadas en aviones de cuarta generación como el F-15E Strike Eagle o el F/A-18E/F Super Hornet. Taiclet describió esta mejora como una “actualización de NASCAR” que convertirá el fuselaje del F-35 en “un Ferrari”. El objetivo es proporcionar a la Fuerza Aérea de EE. UU. y clientes internacionales un caza competitivo y de alto valor, con un diseño que permita exportaciones configurables para limitar ciertas capacidades si es necesario.
El costo estimado del F-47 no está confirmado, pero reportes de 2024 sugirieron que cada unidad podría alcanzar los 300 millones de dólares, un precio elevado que podría limitar su adopción por parte de la USAF y otros países. En contraste, un F-35 mejorado costaría aproximadamente 150 millones de dólares por unidad, según las proyecciones de Taiclet. Para 2024, el costo promedio de un F-35A fue de 82,5 millones de dólares, mientras que las variantes F-35B y F-35C alcanzaron 109 millones y 102,1 millones de dólares, respectivamente, lo que hace que la mejora propuesta sea competitiva frente al F-47.
Con más de 1.100 F-35 entregados globalmente y una proyección de 3.500 unidades en total, Lockheed Martin cuenta con una sólida base de clientes y cadenas de suministro establecidas. Aunque no se sabe si el F-47 será exportado, otros programas de cazas de próxima generación, como el Global Combat Air Programme (GCAP) y el Future Combat Air System (FCAS), también compiten en el mercado internacional, lo que podría enfrentar al F-35 mejorado con rivales directos.

Datos clave sobre el F-35 mejorado y el F-47
- Costo proyectado del F-47: Estimaciones de 2024 indican hasta 300 millones de dólares por unidad.
- Costo estimado del F-35 mejorado: Alrededor de 150 millones de dólares por unidad, según Lockheed Martin.
- Producción del F-35: Más de 1.100 unidades entregadas, con un total proyectado de 3.500.
- Tecnologías NGAD: Incluyen sensores infrarrojos pasivos, capacidades MUM-T y mejoras en guerra electrónica.
- Exportación: El F-35 mejorado está diseñado para ser exportable, con configuraciones ajustables.
Tecnologías avanzadas para el F-35 mejorado
Entre las mejoras previstas para el F-35, Lockheed Martin planea incorporar capacidades avanzadas de teaming tripulado-no tripulado (MUM-T). La compañía ha destacado el potencial del F-35 para liderar operaciones con Collaborative Combat Aircraft (CCA), drones autónomos que acompañan a cazas tripulados. Inicialmente, esta capacidad se planteó mediante un sistema en cápsula externa, pero la actualización podría integrar estas funciones directamente en el fuselaje, mejorando el rendimiento al eliminar penalizaciones aerodinámicas.
Los sensores infrarrojos pasivos también son un componente clave. A diferencia de muchos diseños estadounidenses, el F-35 ya cuenta con un sistema de búsqueda y seguimiento infrarrojo (IRST) integrado en su Sistema de Orientación Electro-Óptica (EOTS), basado en el pod Sniper XR. Lockheed Martin ha propuesto versiones mejoradas del EOTS, aunque estas aún no han sido adoptadas. Los sistemas IRST permiten detectar y rastrear objetivos mediante firmas infrarrojas, reduciendo la ventaja de los aviones furtivos que minimizan su firma de radar.
Las actualizaciones incluirán avances en guerra electrónica, comunicaciones y capacidades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR). Estos elementos, aunque no visibles externamente, podrían transformar las capacidades operativas del F-35. La rápida evolución de la informática y la electrónica en la última década ha permitido una mayor miniaturización y procesos de actualización más eficientes, lo que facilita la integración de tecnologías avanzadas en el caza.


El ciclo de desarrollo prolongado de los aviones de combate implica que las tecnologías actuales del F-35 tienen varios años de antigüedad. Sin embargo, los avances recientes en hardware y software ofrecen oportunidades para modernizar el avión, alineándolo con los requisitos de los conflictos futuros, especialmente en entornos disputados como el Indo-Pacífico, donde las defensas aéreas y las capacidades electrónicas de adversarios como China han avanzado significativamente.
Contexto competitivo y estratégico
La decisión de Lockheed Martin de mejorar el F-35 responde a su exclusión de los programas de cazas de sexta generación de EE. UU., tras perder el contrato NGAD y ser eliminado de la competencia F/A-XX de la Marina. Esto deja a la compañía sin participación en el desarrollo de nuevos cazas avanzados, lo que aumenta la importancia de mantener la relevancia del F-35 en el mercado global.
El F-47, desarrollado por Boeing, está diseñado para reemplazar al F-22 Raptor como el principal caza de superioridad aérea de la USAF. Con un enfoque en mayor alcance, sigilo avanzado y sostenibilidad, el F-47 formará parte de un “sistema de sistemas” que incluye CCA y tecnologías de mando y control. Sin embargo, su alto costo proyectado ha generado preocupaciones, lo que abre una oportunidad para que el F-35 mejorado se posicione como una alternativa viable.
En el ámbito internacional, el F-35 ya es operado por múltiples aliados de la OTAN y socios en el Indo-Pacífico, lo que refuerza su interoperabilidad y atractivo. Lockheed Martin espera que las mejoras propuestas mantengan la competitividad del avión frente a programas como el GCAP, liderado por el Reino Unido, Japón e Italia, y el FCAS, desarrollado por Francia, Alemania y España.
La Fuerza Aérea de EE. UU. ha invertido significativamente en el F-35, con contratos recientes como una modificación de 180 millones de dólares para convertir tres aviones en plataformas de prueba de vuelo. Estas inversiones reflejan el compromiso de mantener el programa actualizado, incluso mientras se desarrollan nuevas plataformas como el F-47. La estrategia de Lockheed Martin busca capitalizar esta base para extender la vida operativa del F-35 durante décadas.