No convence a los constructores aragoneses el anuncio de Pedro Sánchez para crear un Perte de la vivienda industrializada, dotado con 1.300 millones de euros a diez años vista. «Parece más un anuncio político que uno en virtud de lo que pide el mundo de la construcción. Transformar un sector con 130 millones al año da para poco», apunta a este diario el presidente del Clúster Industrial de la Construcción de Aragón (CICA), Juan Carlos Bandrés.
«Han dicho que a ver si se consigue hacer 15.000 viviendas prefabricadas al año… pero ahí se demuestra la distancia entre el mundo político y el de la construcción. El sector ya está motivado para dar el salto a la industrialización, porque más vale que nos espabilemos para darle forma porque no habrá trabajadores para construir todas las viviendas que se demandan en España», apunta Bandrés, que cita la falta de horizontes para elaborar unos nuevos Presupuestos Generales del Estado como una de las causas de que esa inyección pública se quede, a su juicio, corta de fondos.
El presidente del Gobierno ha avanzado este jueves la creación de un Perte de Vivienda para la construcción industrializada que contará con una inversión pública de 1.300 millones de euros en 10 años a través de distintos instrumentos financieros del Estado, pero que también buscará movilizar inversión privada. Perte es el acrónimo de Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica, una herramienta que ha canalizado los fondos europeos poscovid para impulsar la transformación de la automoción, el ciclo del agua o la descarbonización de la industria, entre otros. «Es una herramienta fundamental para situar a España a la vanguardia de la industrialización de la edificación», ha defendido el presidente del Gobierno.
El Clúster Industrial de la Construcción de Aragón se constituyó en enero de este mismo año con 41 socios promotores y precisamente para industralizar un sector que hasta ahora se había movido en el paradigma tradicional. «Estamos dando los primeros pasitos en cuestiones como la construcción modular, por lo que hasta que podamos a correr se tardará y llevará años que se torne en algo real», señala Juan Carlos Bandrés.