César Inga. Foto: EFE
No todos los héroes del fútbol llegan con reflectores ni promesas mediáticas. Algunos emergen desde el silencio, construyendo su nombre a base de esfuerzo y carácter. Así es la historia de César Inga, un joven defensor de 22 años que ha pasado de ser un fichaje ‘sin cartel’ en Universitario de Deportes a convertirse en uno de los jugadores más valorados por la hinchada crema.
Cuando fue anunciado como refuerzo para la temporada 2025, pocos sabían quién era. Su paso por ADT de Tarma había sido firme, sí, pero lejos del radar de los medios. Lo que no se conocía entonces era su capacidad táctica, su entrega en cada duelo y ese temperamento que parece hecho a la medida del estilo combativo de Universitario de Deportes. Hoy, César Inga es el nombre que resuena con fuerza en Ate.
Los inicios en Copa Perú
El camino del defensor ha estado lleno de obstáculos. Su historia arranca desde muy joven en la Copa Perú, esa travesía interminable y accidentada que miles recorren soñando con la profesionalización.
Ahí, en los campos de tierra y bajo condiciones adversas, César Inga forjó su temple. Su trayectoria no fue sencilla, pero su fe y disciplina lo sostuvieron hasta dar el salto al fútbol de élite con solo 19 años.
En ADT, club al que defendió durante tres temporadas, pasó de ser una promesa a convertirse en figura. El 2024 marcó su consagración: participó en 32 partidos y aportó cinco asistencias, demostrando no solo solidez defensiva, sino también una interesante proyección ofensiva.
Aquella campaña llamó la atención de varios equipos, pero fue Universitario de Deportes el que apostó por él, ofreciéndole el contrato con el que soñaba desde niño.
La figura de Universitario
César Inga llegó a Universitario a inicios del 2025, como una apuesta y como la tercera variante para el carril izquierdo tras los fichajes del ecuatoriano José Carabalí y Paolo Reyna. El talentoso defensor apartado del equipo titular en los primeros cuatro encuentros, pero su destino cambiaría en la fecha 6 del Torneo Apertura.
El argentino Matías Di Benedetto salió lesionado y fue la oportunidad de Inga, quien no desaprovechó y se metió en el once para el siguiente partido, ante River Plate. “No fue fácil llegar hasta aquí. Es el club que siempre quise defender y lo daré todo para estar a la altura”, había declarado en su presentación y lejos de rendirse ante la alta competencia en el plantel, trabajó en silencio y ahora, es una de las figuras del equipo bicampeón.
Hasta el momento, Inga ha aprovechado las oportunidades que ha tenido en la oncena titular. En total, viene sumando cuatro victorias, un empate y dos derrotas, teniendo una de las valoraciones más altas en cada partido por su visión y temple.