El contrato de armas con Israel que ha abierto la mayor crisis de la coalición de Gobierno, impulsado por el ministerio de Interior en contra del compromiso de Pedro Sánchez, busca ser revertido. Moncloa ha tomado las riendas y, según trasladan los colaboradores del presidente del Gobierno, se está trabajando de lleno “para encontrar una solución que pueda salvar la situación administrativa en la que nos encontramos”. De no hacerlo y revertirse el contrato, el Ejecutivo teme tener que asumir el coste.
El contrato para la compra de balas por cinco millones de euros a una empresa israelí se formalizó la pasada semana y tras conocerse ha hecho estallar las costuras de la coalición. IU amenazó con salir del Ejecutivo, un escenario que se ha enfriado, pero no la petición de dimisión del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Su líder, Antonio Maíllo, definió la situación como «la mayor crisis de Gobierno» vivida hasta el momento, culpando al PSOE de haber incumplido la decisión tomada en octubre de 2023, poco después de estallar la guerra en Palestina, por la que el Gobierno se comprometió a no suscribir contratos armamentísticos con Israel.