El Hospital Marítimo de Oza acoge desde este miércoles un programa con perros de terapia que prestan apoyo a los usuarios con enfermedad mental tras la iniciativa puesta a cabo por la Fundación María José Jove y la Fundación Pública de Investigación Biomédica INIBIC. Se trata de la primera vez en la que estos animales entran en el centro hospitalario, puesto que hasta ahora, este tipo de tratamientos, se llevaban a cabo en el Materno Infantil.
El objetivo de este programa es ofrecer a los participantes herramientas motivadoras para que sean conscientes de la enfermedad y poder trabajar así su autonomía e inserción social. Lo harán con los usuarios que acuden semanalmente a las sesiones de rehabilitación, talleres y controles médicos rutinarios en la unidad de Psiquiatría del centro coruñés.
El programa de perros y Salud Mental (denominado TAA) nació, según explican en una nota de prensa, de las necesidades que tienen las personas con enfermedad mental y los beneficios que pueden aportar los perros, con intención de mejorar su calidad de vida en su día a día. En este sentido, el proyecto se desarrolla todos los jueves y presta apoyo cubriendo necesidades básicas de los usuarios tales como responsabilidad, autonomía, cuidados básicos, compromiso o habilidades sociales.
Felipa Jove, presidenta de la fundación María José Jove, explicó que «gracias al apoyo del Chuac, fuimos pioneros en 2016 en introducir la terapia con perros en los hospitales gallegos. El tiempo y los beneficios obtenidos por los pacientes nos demostraron que fue una decisión acertada». Por su parte, el gerente del área sanitaria, Luis Verde, agradeció el compromiso de la fundación.
Los perros que participan en el programa pertenecen a la Escuela Canina Candamín. Tienen un entrenamiento previo, específcio como perros de terapia, que les permite desarrollar un temperamento tranquilo, dócil y obediente, así como la habilidad para poder adaptarse a diferentes situaciones y ser amigables con niños y en entornos clínicos y de atención.