El mandril es un primate de África central que se conoce por su piel roja y azul. La Argentina de Javier Milei lo ha añadido como una acepción política a su figura. El ultraderechista suele invocarlo por cuestiones fisonómicas: sus nalgas al aire, que son las de sus «enemigos», como también los llama. «Quisieron llevar al dólar a $1800 y les dejamos el culo como mandril», dijo días atrás, cuando el mercado cambiario temblaba porque no llegaba la asistencia del Fondo Monetario Internacional (FMI). El organismo finalmente anunció un préstamo de 20.000 millones de dólares y, devaluación mediante, el precio de la divisa no saltó por los aires como se pronosticaba. El «mayor ajuste económico de la historia» parece gozar de buena salud, al menos hasta los comicios parlamentarios de octubre. Estados Unidos anunció, por otra parte, que socorrerá a su aliado si los problemas reaparecen. Milei no cree que eso pueda suceder. El FMI pronosticó que en medio de una economía global golpeada por la guerra comercial que lanzó Donald Trump, el PIB argentino crecerá un 5,5%«Mandriles inmundos», bramó el presidente. El trasero de los impugnadores vejados quedó color carmesí. Milei es reincidente en sus metáforas sexuales desde que logró notoriedad televisiva, en 2015. Se presentó ante las cámaras como experto en sexo tántrico al punto de llamarse «vaca mala» por su capacidad de retener la leche. No se ha privado de hacer en público el gesto de un acto masturbatorio ni establecer una analogía erótica entre su descubrimiento de la teoría económica austríaca y la primera revista ´Playboy` que llegó a sus ojos.
Las obsesiones del presidente son retóricas y también del orden de las imágenes y los símbolos. Cuando competía por la presidencia llegó a decir que muchos argentinos lo envidiaban porque miraban lascivamente fotografías de la pulposa imitadora Fátima Florez mientras él se encontraba entre sus sábanas. La pareja duró un suspiro. Milei comenzó luego un romance con la ex vedete Amalia «Yuyito» González, un «sex simbol» de los años ochenta y noventa del siglo pasado. La relación con la sexagenaria que se mostraba en las redes con ropa de lencería acaba de terminar. «No voy a hacer una novela de esto», dijo ella. Su rostro compungido frente a las cámaras contrastó con la euforia presidencial, que ni siquiera se contuvo con la muerte del papa Francisco.
En su cuenta de X no solo apuntó contra los mandriles sino los «econochantas» y «micrófonos ensobrados«. La era Milei va forjando un diccionario que permite explicar el léxico presidencial. El «chanta», según el argot bonaerense, es alguien que simula un saber que no posee. El «ensobrado» es un comunicador corrompido. «Fenómeno barrial», hace referencia al impacto que tiene el extertuliano más allá de las fronteras nacionales, minimizado en sus inicios políticos. La proyección del FMI es coincidente con la del Instituto Nacional de Estadística y Censo (Indec). Para el Gobierno se trata de la confirmación de su política.
Claroscuros
Las estadísticas oficiales dan cuenta en una primera lectura de que, tras dos años recesivos y una caída de 3,3 puntos del PIB en su conjunto, se asoma el horizonte de la prosperidad. Los números invitan no obstante a un análisis poco entusiasta de los analistas. El principal motor del crecimiento entre febrero de 2024 y el mismo mes del presente año ha sido la intermediación financiera (30,2%) que beneficia en especial a quienes cambian dólares por pesos, adquieren bonos en la moneda nacional o depositan el dinero en los bancos donde se ofrecen jugosos intereses, para luego vuelven a comprar un dólar barato que se sostiene artificialmente. La actividad pesquera tuvo un aumento del 28,3%, mientras que la venta de bebidas, el comercio y la minería registraron mejoras del 9,6%, 7,4% y 5%, respectivamente.
Algunos sectores como hoteles y restaurantes continuaron en declive, con una caída interanual del 7,3%, debido a una merma del turismo extranjero. Argentina se ha vuelto un país muy caro en dólares: tiene la segunda hamburguesa McDonald´s más costosa del mundo. Los servicios comunitarios, sociales y personales se desplomaron un 2,6% debido a la austeridad de una clase media que hace lo imposible para no ser parte del 40% de los pobres de este país. Entre 2016 y 2024, la participación de los asalariados en el ingreso nacional ha caído 7,8 puntos, del 51,8% al 44,1%.
Un PIB guardado en bancos y paraísos fiscales
En la asamblea anual del FMI y el Banco Mundial, Kristalina Georgieva ponderó las mejoras de Argentina pero no dejó pasar por alto un hecho que le ha llamado profundamente la atención: la renuencia de los argentinos a invertir en su propia tierra los dólares que lograron retirar de la Argentina. «Me dijeron, no sé si es cierto, que hay unos 200 mil millones de dólares que la gente guarda debajo del colchón y que nadie sabe bien dónde están. Si ese dinero se pusiera a trabajar para Argentina, imaginemos cómo se vería el país». El portal ´La Política Online` se permitió una ironía al mencionar que en el auditorio se encontraba el ministro de Economía argentino, Luis Caputo. En su declaración jurada ante la Oficina Anticorrupción, el funcionario dio cuenta de que «su patrimonio aumentó un 2.042%». Caputo tiene siete cuentas en la Isla de Man, un paraíso fiscal ubicado entre Irlanda y Gran Bretaña.
Milei lo considera el «mejor ministro de la historia» y por eso no tolera las críticas de las cual es objeto. «Creo que la gente no odia lo suficiente a estos sicarios con credencial de supuestos periodistas. Si los conocieran mejor los odiarían aún mucho más que a los políticos», escribió días atrás. Uno de esos críticos, Roberto Navarro, dueño de un grupo de pequeños medios reunidos bajo el nombre de ´El Destape`, y llamado mandril de manera asidua, fue violentamente golpeado en la calle y se encuentra internado.