El petróleo ha caído este miércoles presionado por la posibilidad de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, el grupo conocido como OPEP+, acelere el aumento de la producción en junio por segundo mes consecutivo.
En este sentido, el barril Brent, de referencia en Europa, ha bajado un 1,90%, hasta los 66,17 dólares; mientras que el barril West Texas, de referencia en EEUU, ha cedido un 2,14%, hasta los 62,31 dólares.
En base a la información adelantada por ‘Reuters’, varios países miembros del cártel han mostrado su preferencia por llevar a cabo otro incremento en un volumen similar al de mayo.
Cabe recordar que, a primeros de abril, la OPEP+ decidía añadir al mercado 411.000 barriles por día en el quinto mes del año. Esta decisión sorprendía a los inversores al situarse por encima de las expectativas. De hecho, la cantidad supone bombear el equivalente a tres tramos mensuales de los previstos inicialmente.
Los ocho países de la OPEP+, que previamente anunciaron ajustes voluntarios adicionales en abril y noviembre de 2023, esto es, Arabia Saudí, Rusia, Irak, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Kazajstán, Argelia y Omán, se reunirán nuevamente el 5 de mayo para decidir los niveles de producción de junio.
Un encuentro que tendrá lugar en medio de las disputas entre los miembros sobre el cumplimiento de las cuotas de producción. En este sentido, Kazajstán ha dicho que priorizará el interés nacional sobre el de la OPEP+.
El ministro de Energía del país ha señalado a ‘Reuters’ que no puede limitar la producción de las principales petroleras independientes en su territorio y que no cerrará sus propios yacimientos petrolíferos porque eso dañaría su producción futura.
«Nuestra participación en la OPEP+ es una herramienta importante para garantizar la estabilidad global. Estamos comprometidos con un trabajo constructivo en el marco del acuerdo», ha matizado el ministro kazajo a ‘Bloomberg’.
Por otro lado, las existencias de crudo de Estados Unidos han subido, mientras que los inventarios de gasolina y destilados han registrado reducciones mayores a las esperadas la semana pasada, según los datos de la Administración de Información de Energía.