El líder de Vox en Torrent abandona el partido y deja en el aire la mayoría del PP y Vox en el ayuntamiento

Tensión en Torrent. El que hasta ahora ha sido el portavoz de Vox en el ayuntamiento de la localidad, Guillermo Alonso del Real, ha anunciado este miércoles por sorpresa que deja la formación política y pasa a ser oficialmente adscrito.

De esta forma, el líder de Vox ha dejado en el aire la mayoría de la coalición PP-Vox en el consistorio de la ciudad valenciana tras comunicárselo a la propia alcaldesa, Amparo Folgado

En el Ayuntamiento de Torrent, la quinta ciudad con más población de la Comunitat Valenciana, solo un edil marca la mayoría del bloque de derechas frente al de izquierdas. 

Está dirigido por el PP, que cuenta con nueve concejales y gobierna en coalición con Vox, que obtuvo cuatro actas en las elecciones municipales. Ambos sumaban hasta ahora 13 votos, frente a los 12 que tiene la izquierda en un pleno formado por 25 ediles.

Ahora, tras la salida de Alonso del Real, sobrevuela la posibilidad de que el PSPV-PSOE plantee una moción de censura al gobierno de derechas. 

Tras este inesperado movimiento del edil de Vox, la dirección provincial de la formación en Valencia le ha exigido que devuelva el acta. 

Así, el grupo político le ha recordado que el acta de concejal la obtuvo en representación de Vox, y que por tanto no puede disponer de ella «libremente desde un punto de vista ético», según han señalado fuentes del partido que preside Santiago Abascal.

Hasta el momento, el concejal y portavoz de Vox en Torrent contaba con las competencias en Deportes y Educación, área que llevaba gestionando desde el inicio de la legislatura. Ahora, esta materia ha quedado puesta a disposición de la alcaldesa.

Crisis de Vox

No es la primera crisis que se produce en un ayuntamiento donde gobierna Vox en esta legislatura. En la capital de la Comunitat, Vox decidió suspender e inhabilitar temporalmente a su portavoz en el Ayuntamiento, Juanma Badenas

La formación decidió abrirle una investigación interna tras conocerse el presunto amaño de un contrato en favor de la empresa en la que trabaja Javier Cebrián, el marido de la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, la socialista Pilar Bernabé.

La alcaldesa, Catalá, se apresuró y le quitó las competencias de gobierno que tenía atribuidas. Y, apenas tres días después de ser expulsado, tanto Badenas como su pareja sentimental y también concejal de Vox, Cecilia Herrero, decidieron darse de baja de militancia de Vox.

Los dos advirtieron que no renunciarían al acta y, desde entonces, dejaron en el aire la gobernabilidad del consistorio. Hasta el punto de que la propia primera edil dejó la puerta abierta a expulsar a los otros dos concejales de Vox, Pepe Gosálbez y Mónica Gil, para gobernar en solitario. 

Si estos dos ediles no le garantizaban la mayoría para gobernar sin problemas, ¿para qué mantenerlos en el ejecutivo? No en vano, el Ayuntamiento de Valencia está integrado por 33 concejales, por lo que es necesaria una mayoría de 17 para gobernar. 

Finalmente, tanto Badenas como Herrero han vuelto al grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento y continúan teniendo competencias, a pesar de la reestructuración de gobierno que llevó a cabo la alcaldesa.

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