La reunión de José Manuel Albares con su homólogo marroquí, Nasser Bourita, levanta ampollas en el socio minoritario del Gobierno, que se ha rebelado contra el ministro de Exteriores por la falta de «transparencia» del encuentro, criticando que no estaba en la agenda oficial su celebración en Jueves Santo. Movimiento Sumar, el partido de Yolanda Díaz, ha insistido en defender la autodeterminación del Sáhara, y ha advertido de que «la posición del PSOE no es la del Gobierno progresista«, abriéndose a plantear iniciativas en el Congreso para mostrar su rechazo al giro que dio el Gobierno en 2022 sobre este asunto.
La coordinadora de Movimiento Sumar, Lara Hernández, afeó que Albares se reuniera «por sorpresa» con el ministro de Exteriores marroquí, y condenó que «sacaran pecho de las buenas relaciones que gozan después del giro del Gobierno respecto al Sáhara». En este punto, se mostró «del lado del pueblo saharaui y de su derecho a la libre autodeterminación que está reconocido por el derecho internacional».
«Nunca lo han explicado»
Después de destacar que existe un «alto consenso» en la sociedad sobre el apoyo a la autodeterminación saharaui, ha criticado a los socialistas por su viraje y por la falta de explicaciones en esta decisión: «Es el PSOE el que se ha salido de este consenso. No sabemos por qué, porque nunca lo han explicado, pero es el PSOE el que niega la soberanía del pueblo saharaui».
Hernández ha empleado un tono especialmente duro contra el ala socialista: «La posición del PSOE no es la del Gobierno de coalición progresista», continuó. La dirigente aseguró que «vamos a estar en el acuerdo de Gobierno», aunque la cuestión saharaui no está en el acuerdo de coalición firmado entre PSOE y Sumar.
La coordinadora de Movimiento Sumar dejó la puerta abierta a presentar iniciativas parlamentarias para marcar posición en el Congreso, donde existe una mayoría por la autodeterminación saharaui, y aseguró que la dirección del grupo parlamentario debería abordar este asunto.
Preguntada por si la reunión de Albares con el Gobierno de Marruecos supuso una «deslealtad» hacia Sumar, Hernández no negó la afirmación y defendió que «esta reunión en jueves santo sin que apareciera en agenda no obedece a la transparencia que debe ejercer cualquier Gobierno elegido democráticamente», censuró.
Esta posición es la que históricamente ha defendido Izquierda Unida, que este lunes también mostró su «firme repulsa y rechazo» ante la reunión de Albares con Marruecos, a quien acusó de «respaldar una propuesta ilegítima para el Sáhara Occidental» y de hacer «seguidismo en los intereses expansionistas de Marruecos» en palabras de la secretaria de Organización del partido, Eva García Sempere.
La dirigente de IU, integrado en el grupo parlamentario de Sumar, también advirtió al ala socialista del Gobierno: «El Sáhara no es ni puede ser una moneda de cambio para mejorar las relaciones con el gobierno de Marruecos».
Estas palabras llegan después de que Albares presumiera de las buenas relaciones con el país vecino, y de que reafirmara el giro del Gobierno en 2022, cuando la prensa marroquí se hizo eco de una carta del presidente Pedro Sánchez al rey Mohamed VI para dar por válido el plan autonomista de Marruecos sobre el Sáhara, concediendo la soberanía saharaui a Marruecos, girando por completo la postura histórica de España en este asunto.
«La posición de España sobre el Sáhara está expresada en la declaración de 2022«, defendió Albares el jueves, insistiendo en el giro dado por su Gobierno: «España considera la iniciativa de autonomía marroquí [para el Sáhara Occidental] como la base más seria y creíble y realista».