Este domingo, Manuel González se ha enfrentado al ‘Puente de las emociones’ durante la emisión de ‘Conexión Honduras’. El gaditano se ha sincerado como nunca en el formato, revelando una faceta desconocida para muchos espectadores.
El tentador ha comenzado hablando de su infancia, sin poder evitar la emoción al decir que «ha sido muy querido». La familia es muy importante para el superviviente, ya que «me han dado siempre lo que han podido, hemos estado muy unidos».
Desde pequeño, Manuel «tuvo el sueño de ser futbolista». No obstante, tuvo la mala suerte de cruzarse con las lesiones: «La vida no me lo permitió, tengo cuatro operaciones de rodilla, no pude dedicarme como yo hubiera querido. Para mí fue muy triste tener que dejar lo que más quería», narraba sobre su pasión.
Sin embargo, nada fue más doloroso que cuando llegó de grabar la primera edición de ‘La isla de las tentaciones’. Al volver, Manuel explica que «mis padres habían discutido y mi padre se fue de casa. Mi familia se rompió y yo lo pasé muy mal». Además de la separación, el andaluz tuvo que hacerse cargo de algunas responsabilidades.
«Mi padre se fue de casa, yo tuve que hacer el esfuerzo para ayudarle a pagar el alquiler, yo hablé con mi madre para que se dieran una oportunidad porque sé que se aman, fueron momentos muy complicados. Luché hasta que conseguí que se dieran una oportunidad para ser felices y, gracias a Dios a día de hoy están juntos. Mi éxito en la vida es ver a mi familia junta», explicaba emocionado.
En cuanto al amor, Manuel reconoce que «quizá no he sabido querer bien, la palabra amor se me hace muy grande». El televisivo confiesa que siempre ha pensado en sí mismo y que ha hecho mucho daño: «Desde aquí les pido perdón a todas las chavalas con las que he estado porque nunca he querido hacerles daño».
No obstante, hay algo que parece haber cambiado con Gabriella: «Espero que no me olvide porque yo la echo mucho de menos, es lo más cercano a haberme tocado el corazón, estoy muy pillado, tengo muchas ganas de verla. Tengo la ilusión de poder enamorarme», confesaba ante la presentadora.
Finalmente, Manuel cruzaba el último renglón del ‘Puente de las emociones’ para hablar sobre el éxito y cómo ha cambiado su vida: «Me dieron la oportunidad de probar en ‘La isla de las tentaciones’, la vida me cambió porque yo estaba parado, no tenía un duro. Yo no quería fama, eso me da igual, soy un tío muy cercano, mi éxito es mi familia», terminaba diciendo.