Un tono «fuera de escala» y en longitudes de onda inaccesibles para el ojo humano fue apreciado por voluntarios estimulados mediante un láser de máxima precisión, activando células visuales específicas.
Un nuevo estudio publicado en la revista Science Advances permitió a cinco voluntarios percibir un color completamente nuevo, denominado «olo», mediante la estimulación selectiva de células cónicas individuales en la retina. Un equipo científico liderado por la Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos, empleó láseres y tecnología de seguimiento ocular para hacer posible la innovación.
La técnica, bautizada como «Oz» y controlada por el software Wizard, introduce dosis precisas de luz para producir una tonalidad verde-azulada de saturación “fuera de escala”, que escapa al espectro cromático humano tradicional, creando uno de los denominados «colores imposibles». Además, este avance abre posibilidades para generar otros colores inéditos y mejorar la percepción de matices en personas con daltonismo, entre otras aplicaciones.
Más allá de los límites de la visión humana
Durante décadas, los científicos han buscado comprender los límites de la visión cromática estimulando de manera aislada las células cónicas responsables de la percepción del color. Sin embargo, estos intentos previos solo habían logrado efectos en áreas muy pequeñas del campo visual, sin demostrar que tales colores inexistentes pudieran experimentarse de forma consistente.
Según informa Nature, el nuevo estudio combinó instrumentos avanzados para mapear la retina y proyectar láseres de baja intensidad sobre cada receptor, ampliando el área de estimulación a un diámetro equivalente al doble del observado de la Luna en el cielo. Vale recordar que la percepción cromática humana se basa en la comparación de señales procedentes de tres tipos de células cónicas: S (azul), M (verde) y L (rojo), cada una sensible a un rango de longitudes de onda superpuestas.
En el experimento, los investigadores aplicaron microdosis de luz láser únicamente sobre las células sensibles a longitudes de onda media, para aislar su respuesta sin activar las células vecinas. Cinco participantes describieron la tonalidad resultante como un verde-azulado de saturación extrema, ya que no existía ningún color monocromático que coincidiera con la impresión visual de «olo».
Sensaciones visuales desconocidas
La técnica Oz introduce el concepto de controlar directamente la actividad de los fotorreceptores humanos célula por célula, en lugar de emplear filtros o proyectores convencionales. El software Wizard, en tanto, gestiona en tiempo real el seguimiento ocular y ajusta la posición del láser para mantener la estimulación sobre cada célula cónica, compensando movimientos mínimos del ojo.
Referencia
Novel color via stimulation of individual photoreceptors at population scale. James Fong et al. Science Advances (2025). DOI:https://doi.org/10.1126/sciadv.adu1052
Esta precisión sin precedentes permitió generar señales neuronales nunca antes experimentadas por el cerebro, dando lugar a la percepción de un color completamente nuevo. Según los autores, la metodología podría expandirse para crear una paleta de colores más allá de los límites naturales y ofrecer terapias visuales que actualmente no existen.
El descubrimiento de «olo» demuestra que la mente puede experimentar sensaciones visuales completamente nuevas cuando se alteran las señales de fotorreceptores con precisión láser, abriendo una nueva posibilidad para entender mejor la percepción del color y para desarrollar soluciones para distintos trastornos cromáticos.