Los líderes políticos han coincidido en lamentar la muerte del Papa Francisco esta madrugada a los 88 años, aunque con matices a la hora de valorar su legado. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, destacó “su compromiso con la paz, la justicia social y los más vulnerables”, mientras que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, puso el foco, sin profundizar, en que sirvió “al mundo y a la Iglesia desde sus convicciones y pensamiento hasta el último instante«. Precisamente, el líder del Vox, Santiago Abascal, evitó entrar a valorar las posiciones sociales del Papa Francisco, criticadas desde los sectores más conservadores, para transmitir en un escueto mensaje que “nos unimos a las oraciones de millones de católicos por el alma del Papa Francisco. Descanse en Paz».
Si Feijóo hizo énfasis en que el Papa “hablaba español y a punto estuvo de peregrinar a Santiago de Compostela”, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, destacó que fue el primer Pontífice hispanoamericano. El Gobierno regional ha decretado tres días de luto oficial en la Comunidad de Madrid. Desde hoy lunes y hasta este próximo miércoles 23 de abril, las banderas de los edificios oficiales ondearán a media asta en recuerdo y memoria al pontífice de la Iglesia.
Desde Sumar han sido claros a la hora de ensalzar un compromiso que asocian a “la lucha contra el cambio climático, el trabajo digno, la justicia social, la paz y los derechos de las personas migrantes», destacando que fue «un Papa que luchó contra los abusos en el seno de la iglesia católica». En un mensaje publicado en la cuenta oficial de Sumar en redes, el partido se posiciona para concluir que «es necesario que su sucesor siga su camino y su trabajo».
Varios ministros socialistas han querido vincular con sus carteras algunas de las posiciones sociales que el Papa Francisco ha defendido en sus mensajes. Así, la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, ha apuntado que fue “sensible con el problema de la vivienda, defendió su función social y modelos de ciudades más habitables para los vecinos”. Una vida, concluía, que “ha estado entregada a la justicia social, la paz y el bien común”.
Por su parte, la titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha querido recordar que “las últimas palabras públicas del Papa Francisco fueron para criticar el desprecio hacia las personas migrantes”. Tras ello, defendió que “fue un Papa valiente, un hombre bueno y un defensor de los más vulnerables” para concluir que “hoy es un día triste para la Iglesia y para el mundo en general”. En una línea similar se manifestó el ministro de Industria, Jordi Hereu, quien reconoció “su valentía en la defensa de la inmigración, los pobres y la justicia social”.
El encargado de las relaciones con la Iglesia y ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, marcó la pauta al adelantarse con un mensaje en el que se arrancaba destacando “su defensa de los débiles y su impulso renovador dejan un gran legado en la Iglesia y en el mundo”. Acompañando sus palabras con una fotografía de un breve encuentro que mantuvo en el Vaticano con el Papa el pasado mes de octubre, Bolaños resaltó que “tuve el honor de conocer su cercanía, su simpatía, sus valores y su cariño por España” para rematar que “Francisco fue un hombre bueno y un gran Papa”.