Francisco José Vegara, sacerdote de Alicante apartado de su ministerio por su disidencia con el pontificado del papa Francisco, se ha distanciado del consenso expresado por la curia de la Diócesis Alicante-Orihuela y entidades sociales a la hora de valorar la labor del pontífice durante estos 11 años como cercana a los más débiles y socialmente comprometida.
Ante todo, respeto
Vegara señala que en estos momentos del fallecimiento «del llamado papa Francisco» desea, «ante todo, expresar el respeto por una persona a la que obviamente no he conocido, y sobre la que, por tanto, no estoy capacitado para hacer ninguna valoración personal».
Sin embargo, en su mensaje, señala que «como todo el mundo conoce mi situación de apartamiento del ministerio público sacerdotal por mis discrepancias respecto al magisterio» del papa Francisco, «sólo me resta indicar que todavía sigo esperando la contestación de mi obispado a la denuncia y posterior argumentación que presenté sobre las herejías que hube detectado» en su pontificado.
Principalmente en la aprobación de la interpretación de documentos apostólicos como Amoris laetitia, Fiducia supplicans y Dignitas infinita, donde ha planteado, sin obtener respuesta, «una cuestión teológica de primera envergadura para la Iglesia Católica, pues, si se reconoce la existencia de un magisterio herético, opuesto al magisterio anterior, puesto que la lógica tiene como principio fundamental el de no contradicción, se presenta inexcusablemente esta trascendental disyuntiva: que el magisterio que ha provocado la contradicción sea inválido, o que el conjunto de todo el magisterio se hunda en la inconsistencia y, por ende, en la falsedad».
Francisco José Vegara, una voz incómoda para la comunidad eclesiástica y un pequeño quebradero de cabeza para la Diócesis Orihuela-Alicante, continúa estando apartado de su actividad pastoral.
Sus manifestaciones, sin embargo, han visibilizado desde la comarca de la Vega Baja esa corriente minoritaria pero latente y de calado entre los sectores más conservadores de la Iglesia Católica, que no solo ha puesto en tela de juicio el magisterio franciscano, especialmente en sus presupuestos más reformadores, sino que ha cuestionado directamente la legitimidad del Pontífice con unos ataques insólitos en la historia reciente a la figura de un Papa.
San Isidro
El sacerdote, que antes de ser apartado de sus funciones era párroco de la población de San Isidro, recordó a la Diócesis poco antes de esta Semana Santa con un escrito que no había obtenido respuesta y adjuntó un documento con el argumentario de su denuncia en el que insiste en que la doctrina pastoral del Papa Francisco «no puede ser verdad. El primer requisito de la verdad es la consistencia, requisito lógico que implica la inexistencia de contradicción. Lo que es contradictorio no puede ser verdad». Como ejemplo señaló hace unos meses: «Si años atrás se dijo que no se podía dar bendiciones a parejas irregulares y ahora se dice que sí, ya no es solo que el magisterio del Papa Francisco contradiga el de los papas anteriores, es que se contradice a sí mismo. La herejía es más evidente».
Vigentes
La Diócesis Orihuela-Alicante ha señalado este lunes sobre estas declaraciones que las medidas adoptadas con Vegara a la hora de apartarle del ministerio sacerdotal siguen en vigentes.