El pasado 14 de enero El Periódico adelantó que el Real Madrid había cerrado un preacuerdo con Xabi Alonso que dejaba abierta la puerta a su posible llegada del técnico tolosarra en el caso de que Florentino Pérez así lo decidiese. Carlo Ancelotti había firmado un contrato hasta junio de 2026, pero en el Real Madrid sabían que una cuarta temporada le desgastaría mucho ante el vestuario y que ya en la anterior etapa los jugadores terminaron cansados del mensaje del italiano, por lo que Florentino lo cesó antes de concluir su contrato. Así que el Real Madrid decidió cubrirse las espaldas cerrando un preacuerdo con el guipuzcoano, quien también había firmado con el Bayer Leverkusen hasta junio de 2026. Pero el club blanco habló con Alonso para que dejase abierta una puerta y el técnico pactó con el club alemán que en caso de que ser llamado por el Real Madrid, el Leverkusen nunca se interpondría.
La cláusula
Por eso en el contrato de Xabi se incluyó una cláusula de salida, para que los alemanes fueran compensados por la eventual marcha del técnico de Tolosa. Una cifra que ronda los 12 millones, aunque desde el Real Madrid entienden que sería negociable y podrían reducir. Cláusula que sigue vigente y que espera que el Real Madrid la active en los próximos días. Esto explica que preguntado por el resultado de la ida entre el Arsenal y el Real Madrid en Londres, el director general del Leverkusen, el español Fernando Carro, afirmase: «Habría preferido que el Real Madrid hubiera ganado por un amplio margen, y que la situación del entrenador estuviera resuelta. Es normal en el fútbol que, cuando un club como el Real Madrid pierde 3-0 contra el Arsenal en cuartos de final, empiecen a circular los rumores. Es comprensible, y francamente, habría preferido evitar toda esa especulación y ver un partido dominante del Madrid».
La realidad es que Xabi Alonso había sido tanteado por Bayern de Múnich y Liverpool, ofertas que rechazó, y también llegó a ser sondeado por el Manchester City antes de que se cerrase la renovación hasta 2027 de Pep Guardiola. Los ‘mancunian’ se encontraron con la siguiente respuesta: «No se moverá de Leverkusen hasta que le llame el Real Madrid, con el que ya lo tiene hablado».
El punto de inflexión
El pasado 29 de marzo Xabi Alonso ofreció una rueda de prensa en la que estaba anunciado que confirmaría su permanencia en el Leverkusen hasta junio de 2026. Para entonces, el Real Madrid atravesaba por su mejor momento, tras deshacerse del Manchester City en Champions y estar peleando por el título de Liga y a un paso de la final de Copa. Ancelotti no llegaba vivo al final de temporada en las tres competiciones desde 2014, pero entonces ocurrió algo que hizo que el mensaje de Alonso no fuera el que todos esperaban. Xabi se desmarcó a la hora de hablar sobre su permanencia en el Leverkusen este verano dejando un mensaje ambiguo que sorprendió a todos: «No hay nada que decidir. Estamos todos concentrados en la temporada y en los partidos que vienen. No queremos dejarnos distraer por otras cosas».
Cuatro días antes, la noche del 25 de marzo, Argentina bailó a Brasil (4-1) y la Confederación Brasileña de Fútbol decidió destituir a Dorival Júnior, su técnico. Entonces Ednaldo Rodrigues, presidente de la CBF, contactó con Davide Ancelotti y le insistió en la apuesta de Brasil por su padre como seleccionador. El emisario brasileño anunció al hijo de Carletto que le daban de plazo hasta el día después de la final de Champions, el 1 de junio.
Estos movimientos llegaron a los oídos del Real Madrid, desde cuyos despachos hubo una llamada a Xabi Alonso con un mensaje contundente: «¡Aguanta!». Eso explica el volantazo del técnico en el mensaje en la rueda de prensa del pasado 29 de marzo. El Real Madrid veía, y sigue viendo, como una opción más que probable la marcha de Ancelotti a Brasil para hacerse cargo del banquillo de la selección canarinha en el próximo Mundial de Estados Unidos, México y Canadá del verano de 2026. Por eso contactó con Alonso para que no hiciese ningún pronunciamiento público sobre su futuro.
LA COPA
Ahora el Real Madrid, tras la eliminación en Champions y con la Liga más complicada, juega una partida de ajedrez con el italiano, que se aferra a su contrato y espera que la decisión la tome Florentino Pérez. El presidente quiere que sea Carlo quien dé el paso, mientras el técnico mantiene que no será él quien decida el día que acaba su relación con el Real Madrid. La final de Copa podría acelerar todo si los blancos caen por tercera vez ante el Barça de Flick, que parece menos fiable atrás, pero sigue impresionando con un ataque que le puede hacer mucho daño a un Real Madrid que ha encajado esta temporada ya 63 goles en contra.
Xabi sigue trabajando en silencio y quiere salir bien de Leverkusen. De hecho, él mismo ha ayudado al club a buscar a su posible sucesor, según revelaba la prensa alemana. Florian Plettenberg informaba en la cadena Sky Germany que en las oficinas del Bayer trabajan con el escenario de la inminente salida de Xabi a final de temporada. Sebastian Hoeness (VfB Stuttgart) y Sandro Wagner (asistente de la selección alemana) son candidatos a sucederle. Además, la relación entre el Leverkusen y el Real Madrid es buena desde que en 2012, ya con Florentino como presidente, los blancos enviaron a un joven Dani Carvajal al club teutón para foguearse.
Alonso espera la llamada del Real Madrid activando la cláusula de su salida y hacer las maletas rumbo a Madrid, donde tiene una casa en el centro de la ciudad que ha remodelado recientemente. Florentino Pérez tiene en su mano hacer efectivo el acuerdo que cerró con el de Tolosa para abrir definitivamente la puerta a su llegada al Real Madrid este mismo verano. Una maniobra que entonces pocos veían posible, pero que fue suficiente para dejar fuera al resto de clubes que pretendían los servicios del tolosarra. Xabi tenía claro que solo saldría del Leverkusen para venir al Real Madrid y por eso cerró el acuerdo que adelantamos en enero le permitirá entrenar al Real Madrid. Su sueño.