Lanzarote, FuerteventuraTenerifeGran CanariaLa GomeraLa PalmaEl Hierro. Es el ranking de la riqueza económica en el Archipiélago. Las dos islas más orientales, las dos más dependientes del turismo, tienen el Producto Interior Bruto (PIB) por habitante más alto de la región. Son las más ricas. Las islas verdes, las tres más occidentales, tienen el PIB, renta o ingreso per cápita más bajo. Son las más pobres. La diferencia entre unas y otras, con las dos islas capitalinas por el medio, es enorme: un habitante de El Hierro es hasta un 33% más pobre que uno de Lanzarote. O lo que es lo mismo: la renta media de los herreños equivale a dos terceras partes del ingreso medio de los lanzaroteños.
El PIB por habitante no es un indicador macroeconómico cualquiera, más bien se trata del indicador por antonomasia, hasta el punto de que suele emplearse como termómetro del bienestar social. No es, por supuesto, un instrumento infalible para medir el desarrollo de un país o territorio -ningún indicador lo es-, pero no es menos cierto que tiene una correlación directa y positiva con el nivel de vida: allí donde la renta per cápita es mayor, mayor será el progreso social, medido este como la capacidad de ese Estado o esa región para satisfacer las necesidades básicas de sus ciudadanos. ¿Ejemplos? Luxemburgo, Noruega, Dinamarca, Irlanda…
La consultoría Corporación 5 acaba de publicar sus primeros cálculos sobre el PIB de la Comunidad Autónoma y de cada una de las siete islas en 2024. En términos cuantitativos, el Producto Interior Bruto ascendió a 58.531 millones de euros, frente a los 54.193,7 millones de 2023. Un incremento del 8%. Hay que recordar que el PIB es, grosso modo, el valor de todos los bienes producidos y servicios prestados en una economía durante un período determinado, por lo general el año natural. Si se tiene en cuenta que la actividad predominante en el tejido productivo canario es el turismo, se entiende por qué hasta un 81,3% del PIB, es decir, 47.576 millones, se origina en el sector servicios.
Por detrás, a muchísima distancia, se sitúan el sector secundario, esto es, la industria, que supone un 5,8% del PIB, un montante de 3.419 millones de euros; la construcción, que representa un 5,6%, un total de 3.282 millones; y el sector primario, la agricultura, la ganadería y la pesca, que se queda en un 1,7%, en 1.015 millones. Los restantes 3.239 millones de euros, hasta esos 58.531, son la suma de los impuestos netos sobre la producción, que también se incluyen en el cálculo del PIB.
Los datos muestran así una economía cada vez más dependiente de los servicios y del negocio turístico. Una prevalencia del turismo que fue la causa de que la economía canaria se desplomase en 2020, con la irrupción de la covid, y que también es la razón de que se disparase a partir de 2022, una vez superada la pandemia.
El PIB per cápita alcanza en la Comunidad Autónoma los 26.038 euros tras crecer un 7% en 2024
En volumen, son las dos islas capitalinas, y con muchísima diferencia, las que más aportan al PIB regional. Algo lógico por cuanto son las de mayor población y las que concentran el grueso del tejido empresarial. Tenerife representa un 42,4% del PIB, un total de 24.832 millones de euros, y Gran Canaria, un 38,4%, lo que se traduce en 22.502 millones. Ambas suponen un 80,8% de la economía del Archipiélago. Por el contrario, las islas periféricas solo generan el restante 19,2% del PIB.
Lanzarote aporta 4.945 millones de euros a la economía, un 8,4% del PIB. La sigue Fuerteventura, con 3.633 millones de euros, un 6,2%. Y cierran este particular ranking las tres islas periféricas de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, las islas verdes. El PIB de La Palma llegó en 2024 a 1.878 millones de euros, un 3,2% del Producto Interior Bruto regional; el de La Gomera alcanzó los 503 millones, un 0,9% del PIB autonómico; y el de El Hierro ascendió a 238 millones, un 0,4%.
Claro que una cosa es el PIB y otra, cabe insistir, el PIB per cápita. Es esta última variante del indicador macroeconómico por excelencia la que pone en relación el valor de los bienes y servicios producidos y prestados en cada isla con su respectiva población. Su fórmula es tan simple como dividir el PIB entre el número de habitantes, pero permite comparaciones no distorsionadas por el tamaño de cada economía y da una radiografía más precisa de los distintos niveles de prosperidad.
Pues bien, resulta así que la isla con la renta per cápita más alta es Lanzarote, que con 29.926 euros es la que más cerca está de la media española -30.968 euros en 2023-. En segundo lugar está la otra isla más oriental del Archipiélago, Fuerteventura, con 28.369 euros. Son las dos únicas que superan la media regional, que en 2024 se elevó hasta los 26.038 euros, un 7% más que los 24.345 euros de 2023. Aún no hay datos oficiales del PIB por habitante a nivel nacional, con lo que no puede saberse con exactitud en qué medida ese incremento de un 7% en la renta per cápita autonómica sirve para recortar la brecha con la media del país. Pero sí es posible afirmar que, con mayor o menor intensidad, esa brecha histórica se recorta, toda vez que la economía canaria creció en 2024 más que la española en conjunto.
Luego figuran las restantes cinco islas, todas, cabe recalcar, por debajo de esos 26.038 euros que marcan la media regional. El PIB per cápita se sitúa en Tenerife en 25.816 euros, y en Gran Canaria, en 25.784, con lo que las dos capitalinas están prácticamente a la par. No obstante, es al comprobar las cifras en las islas verdes cuando se observa una enorme brecha en los niveles de riqueza. La renta por habitante es de 22.373 euros en La Gomera; de 21.917 euros en La Palma; y de unos aún más exiguos 20.053 euros en El Hierro.
En palabras gruesas, podría decirse que hay dos islas ricas, o cuando menos más ricas: Lanzarote y Fuerteventura, donde la renta por habitante está un 14,9 y un 9% por encima de la media autonómica. Tenerife y Gran Canaria están un 0,9 y un 1% por debajo, casi en la media, lo cual es lógico por cuanto son las dos con mayor peso en el PIB y, por tanto, las responsables de que esa media sea más o menos alta. Y por último están La Gomera, La Palma y El Hierro, donde el ingreso per cápita es un 14,1, un 15,8 y hasta un 23% inferior a la media del Archipiélago. Son las islas pobres, o al menos las más pobres. En concreto son la rica Lanzarote y la pobre El Hierro las que ocupan los extremos del ranking. Por cada cien euros que un lanzaroteño tiene en los bolsillos, un herreño solo tiene 67.
Turistas en Lanzarote / JLF
Una brecha gigantesca
Frente a todo lo anterior hay que puntualizar, eso sí, el carácter relativo de los datos del PIB. Es decir, Lanzarote y Fuerteventura son ricas, o más ricas, en comparación con las restantes cinco islas, en especial con las pobres o más pobres La Palma, La Gomera y El Hierro, pero no lo son en absoluto si su renta per cápita se compara con las medias española y de la Unión Europea (UE).
El PIB por habitante llegó en el país en 2023 a esos 30.968 euros. Aún no hay una cifra definitiva de 2024, para lo que habrá que esperar a que el Instituto Nacional de Estadística (INE) actualice la Contabilidad regional de España. Sin embargo, las primeras estimaciones apuntan a que la renta per cápita media habría cerrado el pasado año en 32.590 euros. Una subida de un 5,24% que, en tal caso, sería inferior a la experimentada por el ingreso medio por habitante en la Comunidad Autónoma, que de acuerdo con los cálculos de Corporación 5 -una de las consultorías de referencia en el Archipiélago en el ámbito del análisis macroeconómico- creció ese mencionado 7%. Con todo, la distancia que separa el PIB per cápita de Canarias del PIB per cápita nacional sigue siendo más que notable. Y lo es aún más, extraordinaria, en comparación con la renta media de las islas más depauperadas de la región.
De entrada, y siempre según las primeras estimaciones sobre el PIB por habitante a nivel nacional y los cálculos de Corporación 5 para los casos del Archipiélago y de cada una de las islas, la renta media de la Comunidad Autónoma -26.038 euros- equivale o equivalía al cierre de 2024 al 79,89% del promedio estatal -32.590 euros-. Por un lado, es verdad que el PIB per cápita regional no había estado tan cerca de la media española desde que terminase 2018 en el 80,4%, ya que en 2019 se redujo al 79,5% y en 2020 se desplomó a consecuencia de la crisis de la covid; pero, por otro, no es menos cierto que la distancia, que la brecha, sigue siendo enorme.
Máxime si se tiene en cuenta que la renta por habitante de Canarias llegó a equivaler al 98-99% de la media estatal hacia finales del siglo XX. Así que en 25 años se ha pasado de casi converger en términos de riqueza con el promedio nacional a estar más de veinte puntos por debajo. Veinte puntos que son bastantes más en las islas más pobres.
El PIB per cápita de La Gomera, esos 22.373 euros, apenas equivale al 68,65% de la media española, y el de La Palma -21.917 euros- se queda en un exiguo 67,25%. Peor todavía, claro, es el caso de El Hierro, que con esa bajísima renta por habitante de 20.053 euros se queda a años luz del promedio nacional; se queda, en concreto, en el 61,53%. Siguiendo con el ejemplo anterior, podría decirse que por cada cien euros que el español medio tiene en la cartera, el herreño solamente dispone de 61 euros y 53 céntimos.
En cuanto a las dos islas capitalinas, el PIB por individuo de Tenerife -25.816 euros- ya equivale al 79,21% de la media del país, y el de Gran Canaria -25.784 euros- se queda ligeramente por debajo, en el 79,12%. No obstante, son Lanzarote y Fuerteventura las dos únicas islas -en especial Lanzarote- que están relativamente cerca de converger con la media española en términos de riqueza. Los 28.369 euros en que se sitúa la renta per cápita de los majoreros equivalen al 87,05% del PIB por habitante del país, y los 29.926 euros de los lanzaroteños ya alcanzan el 91,83%. Se observa de nuevo, por tanto, la enorme diferencia que hay entre el ingreso medio en las dos islas orientales, en ambas muy por encima del 85% del promedio estatal, y en las restantes cinco islas, incluidas las capitalinas, donde la equivalencia, como en el caso del Archipiélago en su conjunto, no llega ni al 80%.
Esa brecha que separa el PIB per cápita regional del nacional es aún mayor en relación con el PIB per cápita comunitario. No en vano, la riqueza media por habitante es en España inferior a la media de los Estados de la UE, y como quiera que en Canarias es a su vez inferior a la de España, las Islas acaban así, por decirlo de algún modo, a la cola de la cola. Para hacerse una idea basta con apuntar que los primeros cálculos muestran que la renta media superó en la UE al cierre de 2024 los 40.000 euros, una cuantía que duplica la de los herreños.
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