La llegada masiva de turistas a Peñíscola por las vacaciones de Semana Santa lleva aparejada una imagen no tan bien recibida por los vecinos y las autoridades. Los vendedores ambulantes del top manta, que no están dados de alta como tales y sin ningún tipo de permiso, invaden el paseo marítimo.
Este año se están concentrando en un tramo más alejado del casco antiguo, a diferencia de lo que sucedió en 2024, y las fuerzas de seguridad están muy pendientes de sus movimientos, y realizan operaciones disuasorias, que no afecten a la seguridad ciudadana, como en ocasiones anteriores.
En la Junta Local de Seguridad celebrada el miércoles pasado se planteó la predisposición a colaborar en esa misión por parte de la Guardia Civil. Una implicación que el alcalde, Andrés Martínez, considera básica, porque «el problema va más allá de los ayuntamientos».
«Comporta mafias organizadas»
Desde el gobierno municipal de Peñíscola inciden en que el top manta «comporta mafias organizadas y productos manufacturados que vienen de fuera, son delitos graves que las marcas tienen que denunciar».
Andrés Martínez señala que con los medios con los que cuenta el Ayuntamiento «intentamos mitigar este fenómeno, pero incluso fuera de temporada tenemos más de 70 personas vendiendo», de ahí que reivindique más presencia de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado «para que no tengan fácil realizar esta actividad».
Multitud de vendedores del ‘top manta’ en Peñíscola. / ALBA BOIX
El Ayuntamiento tiene previsto reforzar su plantilla de Policía Local, aunque el procedimiento administrativo va para largo. «Todavía no están convocadas, pero este año tendremos tres plazas más y en los últimos años ha aumentado la cifra de efectivos de la Guardia Civil» para garantizar la seguridad y la convivencia en el primer destino turístico de la provincia.
«Estamos centrados en incrementar la coordinación entre fuerzas de seguridad, porque es evidente que tenemos un problema endémico, que también tienen otros municipios turísticos, como es el comercio ilegal ambulante», insiste el alcalde de Peñíscola.
Estrategia de futuro
Martínez reconoce que una estrategia a futuro que podría convertirse en la solución para este conflicto, sería que esas personas desarrollaran esa actividad de manera legal «y que no vean como única opción estar en el paseo detrás de una manta vendiendo falsificaciones».
Sin embargo, hoy por hoy, para el alcalde «la única solución que tenemos es la colaboración entre fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para reducir su presencia en la vía pública».
La subdelegada del Gobierno en Castellón, Antonia García, informó en la Junta Local de Seguridad de que el índice de delincuencia registrado en Peñíscola ha descendido. «Es una buena noticia, así como también lo es que en los últimos años se haya reforzado la cobertura de Guardia Civil, pasando de un 80 a un 90%, aunque a todos nos gustaría que hubiera más agentes, pero tenemos los que tenemos», concluye el alcalde.
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