¿Eres de los que aprovecha el paso por el baño para pasarte un buen ratito a solas con tu móvil? Si es tu caso -tranquilo, la mayoría lo hace- debes de saber al menos que lo estás haciendo mal.
Un doctor lo ha publicado en sus redes sociales y no duda en dirigirse a ti para decirte esto: «Parece inofensivo, pero te puede estar pasando factura sin que te des cuenta».
Y todo por tres motivos:
- Te distraes
- Te quedas más tiempo del necesario sentado
- Tu salud digestiva se daña
Pero, ¿por qué? La explicación es sencilla. Todo se debe a la presión que ejerces en el abdomen durante más tiempo del necesario, lo que implica un mayor riesgo tanto de hemorroides como de problemas circulatorios.
El doctor te da este consejo: «Entra, haz lo que tengas que hacer… y sal» porque el baño «no es una sala de scroll sino un momento para eliminar».
1.Cuando se concentra tanto en las actividades a través de la red que no responde a estímulos externos (por ejemplo, cuando lo llaman repetidamente para ir a cenar)
2.Presenta mucha tensión muscular o excitación mientras realiza la actividad y no pierde de vista la pantalla en ningún momento.
3.Necesita conectarse cuando llega a casa, o no es capaz de estar en un lugar sin cobertura, sin móvil o sin el ordenador.
4.Presenta inquietud, angustia, depresión o irritabilidad, si no puede realizar la actividad (conectarse)
5.Discute con familiares por el uso que hace del ordenador, el móvil o la consola.
6.Duerme menos de lo necesario con la finalidad de jugar o conectarse por la noche.
7.Pierde el interés por otras actividades lúdicas o sociales, dejando de lado incluso a los amigos habituales (sólo tiene amigos en la Red).
8.Pierde la noción del tiempo y no respeta los horarios pactados de uso de las TIC.
9.Tiene gastos excesivos en dispositivos o accesorios relacionados con las TIC.
10.Ha disminuido el rendimiento académico o en otras obligaciones de la vida cotidiana.