No son días fáciles para Carlo Ancelotti. La dolorosa eliminación del Real Madrid en la Champions League le señala directamente a él. Tanto que desde el miércoles por la noche su nombre está presente en constantes informaciones que apuntan a su salida del club. Un ciclo que llega a su fin.
Aún así, Ancelotti trata de aparentar la tranquilidad de siempre. Este sábado salió a rueda de prensa con rostro serio, pero con tono conciliador. Habló de agradecimiento a sus jugadores, de cariño recibido de Florentino Pérez y del club y de pelear por lo que queda: La Liga, la Copa del Rey y el nuevo Mundial de Clubes, que no es poco.
Pero si le preguntan por su continuidad, Ancelotti es otro. «Contestarte a eso sería hablar de mi futuro, y no quiero», decía Carletto en Valdebebas a un periodista que hacía cábalas sobre las fechas de su posible salida. Con contrato hasta 2026, el italiano quiere que esté en el tejado del club.
Hasta ahora, Ancelotti ha mostrado una increíble capacidad para aferrarse al cargo. El pasado mes de diciembre estuvo en la cuerda floja. Las derrotas ante Barça, Milan y Liverpool le pusieron en una situación límite y llegó a Montilivi, casa del Girona, sabiendo que se jugaba el puesto. El Madrid reaccionó, ganó 0-3 y Carletto aguantó.
Desde entonces, el trabajo de Ancelotti ha sido uno de supervivencia. Lo cierto es que a abril llegó aspirando a todo: en cuartos de Champions, peleándole La Liga al Barça y en la final de Copa. Eso ha saltado por los aires tras el KO europeo, que se ha sumado a varios traspiés ligueros que han dado a los de Flick una ventaja de cuatro puntos antes del arranque de esta jornada 32.
Mbappé abandona el campo ante la mirada de Ancelotti
Reuters
Sabe Ancelotti que ni siquiera ganar Liga y Copa le asegura seguir. El Real Madrid es el único club del mundo donde puede ocurrir algo así. La sensación en las altas esferas es de ciclo acabado y necesidad de refrescar el banquillo con ideas nuevas. El italiano ha dado cuatro años cargados de títulos, pero esta temporada ha sido incapaz de dar rumbo a la nave madridista.
Empezando con el de este domingo ante el Athletic (21.00 horas), a Ancelotti le quedan ocho partidos —siete de Liga y la final de Copa— antes de entrar en junio. Sería lo último de no ser porque se trata esta de una temporada inusualmente larga al jugarse por primera vez el nuevo formato con 32 equipos del Mundial de Clubes. No acabará hasta el 13 de julio.
Es por ello que en el calendario de Ancelotti aparecen marcadas en rojo varias fechas clave que, según se den, pueden ser un salvavidas o su sentencia. La primera llega en menos de una semana: la final de Copa. Y es que el Madrid se verá las caras con el Barça en La Cartuja dentro de seis días. Muy poco tiempo para resetear y medirse a un rival que en los dos precedentes de esta temporada le ha pasado por encima.
Otra debacle en forma de pinchazo en la final de Copa pondría aún más en la picota a Ancelotti. Sin embargo, lo cierto es que el calendario no da tregua y 15 días después, el 11 de mayo, se estará jugando otro Clásico. Ese último, el de Liga, puede ser definitivo tanto para el campeonato como para Ancelotti.
Xabi Alonso, el favorito
Es la fecha en la que, si la Copa no se ha ganado y La Liga está perdida, habrá poco o nada que mantenga a Ancelotti. El descrédito sería máximo y lo lógico es buscar un golpe de timón pensando en el Mundial, a corto plazo, y sobre todo en la próxima temporada.
El favorito de todos es Xabi Alonso. Tiene contrato hasta 2026 con el Bayer Leverkusen, así como una cláusula que le liberaría para irse al Real Madrid. Bild asegura que son 10 millones de euros. El tolosarra no suelta prenda sobre su futuro, al tiempo que espera esa llamada desde el club blanco.
El Mundial de Clubes es el gran interrogante. Primero por si Ancelotti será capaz de aguantar en el puesto hasta mediados de junio si no ha ganado títulos para entonces. Luego por si el nuevo entrenador estaría dispuesto a asumir el cargo y afrontar directamente el torneo que se jugará en Estados Unidos. Este último punto, complicado de cumplirse, saca otros dos nombres a la palestra.
Son Santiago Solari y, en segunda instancia, Raúl González. Uno de ellos dos podría asumir el papel de interino en el Mundial de Clubes si Ancelotti no sigue y el nuevo entrenador espera a la pretemporada para aterrizar. El Madrid prefirió al argentino cuando Carletto estuvo en la cuerda floja meses atrás, aunque el cambio dado por el Castilla —no suma ninguna derrota en 2025— le podría dar alguna oportunidad a Raúl. Muchas sombras alrededor de Ancelotti y pocas certezas por el momento.